Blockchain más allá de las criptomonedas: aplicaciones alternativas y seguras

La “cadena de bloques” (blockchain) detrás del Bitcoin, la criptomoneda que recientemente ha dominado la conversación en el ecosistema cripto, es una gran base de datos compartida y pública que registra en tiempo real todas las operaciones de compraventa. Tal como su nombre lo indica, todas estas transacciones se graban en bloques que conforman una gran cadena que se puede rastrear en cada eslabón.

Es como un libro digital en el que se dejan plasmados datos acerca de diferentes transacciones de data, como la cantidad de dinero que fue enviado y recibido, a qué dirección fue enviado, entre otras variables. Al ser un sistema descentralizado, la validez de las interacciones y el valor de la información no dependen de ningún gobierno o institución financiera. 

El blockchain está distribuido por medio de “validadores”, computadoras que confirman y aprueban las transacciones, y “mineros” que se encargan de resolver complejos problemas matemáticos que luego escriben en los bloques (de la “cadena de bloques”). Los “validadores” entonces, toman ese bloque y lo escriben en la gran cadena de bloques. 

Este método tecnológico (que se usa para todas las criptomonedas, incluido el Bitcoin), tiene una gran ventaja de seguridad ya que es imposible de hackear, para cambiar un bloque habría que cambiar toda la cadena; por otro lado, asegura la trazabilidad de transacciones ya que al ser público y transparente, cualquier persona puede saber qué transacciones y movimientos de dinero realizó una dirección. 

Blockchain

Estas características de seguridad y trazabilidad (así como la democratización de la información) hacen que esta tecnología sea idónea para la gestión de información valiosa dentro de diversas industrias. 

Leo Elduayen, cofounder & CEO de Koibanx explica que: “Hay que entender a la blockchain como una tecnología ‘cross-industry’, es decir, que puede ser implementada en varias industrias, como lo fue y es internet. La cadena de bloques es, en esencia, una base de datos distribuida super eficiente para mantener balances, registrar movimientos históricos de éstos, procesar y validar transacciones de los activos que componen dichos balances, tener autoría sobre quién autorizó y procesó cada movimiento y transacción; y exponer dicha información de manera transparente e inmutable”. 

Finalmente, Elduayen añade que “las características inherentes de la tecnología Blockchain la convierten en una tecnología de base muy útil en productos y soluciones de compañías no solo financieras sino también de logística, trazabilidad, manejo de identidad y certeza digital o registraduría, entre otras”.