Burnout, el trastorno que incrementó esta pandemia

El estrés laboral es un problema que están afrontando muchas empresas, a causa y como consecuencia de la pandemia por COVID-19. Ésta ha provocado un aumento en los niveles de estrés y ansiedad, y transformado la vida, tanto en lo laboral como personal. Por otro lado, diferentes factores suelen ocasionar una sobrecarga de trabajo entre los empleados que aún permanecen en las organizaciones, lo cual deriva en el agotamiento de los mismos, también conocido como burnout.

¿Qué es el burnout y de donde proviene?

El agotamiento en los empleados ya empezó a ser motivo de preocupación incluso antes de la pandemia. Según un estudio realizado por Gallup, ya en 2016 un número cada vez mayor de trabajadores declaró haber sufrido burnout. De hecho, empezó a ser un problema tan persistente que la Organización Mundial de la Salud (OMS) añadió el burnout en la 11 edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades.

El burnout ha sido declarado como un factor de riesgo laboral por su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida de las personas. Según la OMS, el burnout es “un síndrome conceptualizado como resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”.

Las cifras muestran cómo el agotamiento de los empleados se ha visto triplicado a causa de la pandemia. Muchos estudios muestran niveles récord de estrés; los empleados se están agotando más rápido que nunca.

Además, los trabajadores que más están sufriendo burnout son las mujeres que están trabajando desde casa y que además atienden las tareas familiares y del hogar. De hecho, las madres que trabajan tienen un 28% más de probabilidades de sufrir agotamiento laboral que su contraparte masculina.

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¿Cuáles son los síntomas del burnout? 

burnout
  • Menos energía. Esto hace que una tarea pequeña parezca imposible de realizar. Si tus empleados parecen más lentos y menos productivos de normal, puede que estén agotados.
  • Menos motivación. Las personas que están trabajando desde casa son más susceptibles a perder de vista el panorama general y sentirse desconectados. Pueden sentir que nada de lo que hacen marca la diferencia.
  • Fatiga pandémica. Esto provoca que los empleados cometan más errores en su trabajo o entreguen trabajos de menor calidad. Su atención a los detalles puede verse disminuida y no estarán interesados en realizar mejoras.

¿Cómo solucionar el estrés laboral y el agotamiento?

El estrés laboral corresponde  a la segunda causa más común entre las bajas laborales. Pero a pesar de esto, solamente el 25% de las empresas han creado y ofrecido programas para controlar y eliminar el estrés. 

“Estamos viviendo tiempos inciertos y el agotamiento de los empleados será inevitable a menos que los managers prioricen el bienestar de los empleados y utilicen las herramientas adecuadas para hacerlo”, señala Rodrigo Manjarrez, Regional Sales Manager de Factorial HR.

Factorial HR, propone 4 soluciones para reducir el estrés entre los trabajadores:

  • Ofrecer flexibilidad laboral. En la medida de lo posible, la empresa debería alentar a los empleados a trabajar cuando puedan en lugar de imponer un horario estricto, y esto hará que estén menos estresados y sean más productivos.
  • Llevar a cabo evaluaciones de desempeño. El uso de un software de gestión del desempeño puede ayudar a facilitar una Evaluación del Desempeño a distancia, así como una mejor comunicación interna y sentimiento de comunidad.
  • Asegurar los descansos en el trabajo entre jornadas y los descansos visuales. Para ello es importante utilizar una herramienta de gestión de asistencia. De este modo los empleados pueden tener el control de sus hora de entrada y de salida y asegurarse de no trabajar más de lo correspondiente.
  • Aplicar la inteligencia emocional. Para prevenir el agotamiento en el trabajo, los managers de equipo deben aportar empatía entre los colaboradores. Cultivar la inteligencia emocional en sus interacciones, practicar la escucha activa y esforzarse por crear una cultura de confianza.