Gran parte del tráfico internacional de internet viaja a través de cables de fibra óptica que conectan los diferentes continentes a lo largo del fondo del océano. Sin éstos, el mundo interconectado que conocemos no sería posible. Pero su utilidad parece ser aún más amplia de lo que se pensaba hasta ahora. Recientemente Google descubrió un nuevo uso para su red global de cables submarinos, que se extiende por aproximadamente 112,000 km.
En un experimento, Google demostró que su red de cables submarinos también pueden apoyar a que los sistemas de alerta de terremotos y tsunamis en todo el mundo puedan detectarlos.
Anteriormente ya se ha utilizado fibra óptica con aplicaciones de detección de este tipo de fenómenos. Sin embargo, esta técnica es efectiva en distancias de hasta 100 kilómetros, mientras que en la que Google está trabajando funcionaría en decenas de miles de kilómetros. Además, los esfuerzos anteriores requieren fibras y equipos especiales, en tanto que el nuevo sacaría provecho de los cables de fibra óptica y equipos ya existentes para detectar perturbaciones en el fondo marino.
¿Cómo funciona?
La red global de cables submarinos de Google permite enviar y recibir información en todo el mundo. Éstos están construidos con fibras ópticas capaces de transportar datos como pulsos de luz que viajan a 204,190 kilómetros por segundo. La luz pulsante puede encontrar distorsiones mientras viaja por miles de kilómetros a través del cable. En el extremo receptor se detectan los pulsos de luz y las distorsiones se corrigen mediante el procesamiento de la señal.
Una de las propiedades de la luz que se rastrea como parte de la transmisión óptica es el estado de polarización (SOP). El SOP cambia en respuesta a las perturbaciones mecánicas a lo largo del cable y el seguimiento de estas alteraciones es lo que permite detectar la actividad sísmica.
A finales de 2019, Google comenzó a pensar en cómo podría aplicar esto en la alerta de terremotos o tsunamis, por lo que empezó a monitorear el SOP en algunos de los cables submarinos que componen su red global. El 28 de enero de este año detectó un terremoto de magnitud 7.7 en Jamaica, a 1,500 km del punto más cercano de uno de sus cables.
Los resultados de este primer experimento fueron compartidos con el doctor Zhongwen Zhan del Laboratorio de Sismología del Instituto de Tecnología de California (Caltech), quien confirmó las observaciones y proporcionó información adicional sobre los tiempos de viaje de los diferentes tipos de ondas sísmicas y los rangos de frecuencia esperados del SOP. En los meses posteriores al terremoto de Jamaica, Google detectó otros terremotos de tamaño moderado.
La detección de eventos sísmicos con cables submarinos pueden mejorar la capacidad de observar tanto la estructura de la Tierra como la dinámica de los terremotos. Google sigue trabajando junto con la comunidad científica y de investigación para avanzar en estas posibilidades y obtener mayores beneficios de la red global de cables submarinos.