La pandemia ha traído incertidumbre, pero también cambios en varios aspectos, creando un camino sin vuelta, tanto para las personas, como para las empresas. La gente ha tenido que evolucionar su modo de vida y adaptarse a un modus operandi más conectado e inmediato.
Muchos corporativos tuvieron que reinventarse para sobrevivir y mantener a flote a su fuerza laboral de la mejor manera posible. Algunas se habrán podido adaptar y otras no, y es cuando hago la pregunta: ¿Qué se necesitará para ser uno de los que siguen en el mercado?
Antes el teletrabajo y las herramientas tecnológicas de redes, conectividad y seguridad eran una facilidad, ahora son una necesidad y los empleadores deben tener en cuenta que eso conlleva sin duda una inminente transformación digital en todos los aspectos. La conexión como herramienta de trabajo es mucho más importante de lo que era ayer, y la razón es justamente porque los clientes, las corporaciones y las empresas necesitan de él para obtener sus resultados.
Las empresas están buscando alternativas de conexión con tecnologías nuevas, y esto nos lleva a pensar eventualmente que la transformación digital se acelerará cada vez más durante y después del COVID-19.
La conectividad ha tenido una importancia relevante al despuntar un incremento en el tráfico de datos en contenido aproximadamente en un 60% más en México y Latinoamérica de lo que se veía antes de que esto sucediera. El consumo de entretenimiento en línea aumentó. El 70% del tráfico que transita se concentra en videos y audios streaming, contenido fotográfico o de juegos en línea, desde el uso de plataformas como Youtube, Netflix, HBOPlay, Facebook, Xbox, Play Station, Tinder, Snapchap y Spotify. El resto se distribuye en comercio electrónico, transacciones bancarias, mensajería instantánea, correos, conectividad VPN y tráfico a nubes, y esto sólo es el inicio del camino.
Las compras en línea se dispararon. Según el Segundo Reporte sobre el Impacto del Covid-19 en Venta Online en México, recién lanzado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), las razones más fuertes que los consumidores consideran para comprar en línea durante la pandemia han sido el no salir de casa (55%) y el evitar aglomeraciones en tiendas físicas (48%). La telemedicina avanzó con pasos anchos. Las consultas online y el uso de dispositivos médicos como la video analítica y las cámaras con sensores térmicos ya son una realidad. También hemos sido testigos de un proceso de digitalización sin precedentes en la educación. Estudiantes de todas las edades, desde el nivel básico al superior, sus responsables y maestros tuvieron que adaptarse rápidamente a la enseñanza en línea.
En el ámbito laboral, el internet tiene una relevancia fundamental, ya que las personas y sus herramientas de trabajo necesitan conectarse a través de la red. Se requiere que las empresas tengan tecnología definida para poder trabajar, sin dejar de lado también la ciberseguridad de los dispositivos que usen los empleados.
Hablamos de teletrabajo, conectividad y seguridad como un camino para poder sobrevivir esta pandemia, lo que significa adaptación y transformación digital como una prioridad.
Ahora, ¿acaso el tejido empresarial de México estuvo preparado para esta crisis sanitaria?
La respuesta es que no lo estuvo del todo, pero esta emergencia sí ha provocado reflexiones y, más que eso, corroborado que, sin el uso de la tecnología, es imposible garantizar la continuidad de los negocios. En este sentido, entre las respuestas concretas y rápidas que vimos de parte de las empresas, podemos destacar:
- Incremento del ancho de banda, que ha garantizado a sus empleados una buena conexión para hacer uso de videollamadas con frecuencia, acceder con facilidad a correos, entre otros servicios.
- Adopción de soluciones en la nube para brindar movilidad, menos costos con infraestructura y actualizaciones en tiempo real.
- Uso de VPN (Red privada virtual, por su sigla en inglés), una tecnología de red de ordenadores que garantiza la extensión segura de la red de área local (LAN) sobre una red pública o no controlada con internet.
- Adopción de soluciones de CDN (red de distribución de contenido, por su sigla en inglés) para una entrega de los contenidos digitales y videos de alto rendimiento, con velocidad y seguridad.
Pero la transformación digital no solo se resume al tráfico de datos y herramientas tecnológicas, es un cambio cultural y de hábitos. Sin duda la “nueva normalidad”, será un reto y una oportunidad de adaptación personal y corporativa, tanto en México y como en el mundo.
Cuando la emergencia sanitaria termine, visualizamos un panorama en el que no se volverá al sistema de trabajo anterior. Las empresas deberán adaptarse a una nueva realidad, en la que la movilidad, el teletrabajo, la interconexión ya no serán diferenciadores, sino recursos indispensables para sobrevivir en un nuevo mercado y para atender a las demandas de una nueva generación de trabajadores y consumidores, profundamente impactados por esta experiencia.
Como lo mencionaba antes, es importante adaptarnos al cambio, aceptar esta transformación digital y hacer de esta necesidad una nueva y mejor forma de trabajo.
Por: Jaime Durán, Director of Data Products, Northern Cluster
CenturyLink, LATAM.