Ante la información o datos personales robados a las organizaciones y que se están ofertando de manera ilegal en la Deep, la Dark web y la web convencional, IQSEC insta a implementar servicios de protección digital y ciberpatrullaje, con el fin de detectar filtraciones de información personal o biométrica (principalmente huella digital) de clientes o usuarios, y así tomar las medidas necesarias para evitar ser víctimas de delitos y ciberataques tipo deepfakes.
“Actualmente, la huella digital de una persona es una de las más cotizadas en la web y en los foros públicos y/o privados en los que se pone precio a cada dato que se obtiene de forma ilegal. Incluso, un dato público, como el nombre de los seguidores de las redes sociales, se cotizan en 5 dólares”, explicó Manuel Moreno Liy, Director de Habilitación de Ventas de Seguridad de IQSEC.
De acuerdo con el Dark Web Price Index 2023, los ciberdelincuentes ofrecen datos que van desde información de una tarjeta de supermercado, en 5 dólares, hasta inicios de sesión de cuentas bancarias por 4,255 dólares. Así como la venta de Selfie de documento de identidad en 110 dólares y licencias de conducir estadounidenses en 150 dólares, en promedio.
“La venta de información abarca, además de los datos personales, patrimoniales o financieros, también rasgos físicos que distinguen a las personas como las huellas dactilares, la fisionomía del rostro y la voz. Estos rasgos biométricos se usan para cometer otros delitos o realizar ciberataques tipo deepfakes, que son, en esencia, contenido multimedia elaborado mediante algoritmos de aprendizaje profundo para suplantar la identidad de una persona con un resultado hiperrealista”, detalló el especialista en Ciberseguridad de Identidad Digital de IQSEC.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, en los últimos años, el número de contenidos en línea deepfake aumentó en 900%, por lo que predice que «en 2026, hasta 90% del contenido en línea podría ser generado sintéticamente».
“En 2022, por ejemplo, 66% de los profesionales de la ciberseguridad experimentaron ataques deepfake dentro de sus respectivas organizaciones, siendo el sector bancario el más preocupado por su uso fraudulento. Todas las organizaciones están en riesgo, tan solo el año pasado a nivel mundial, 26% de las pequeñas empresas y 38% de las grandes sufrieron fraudes de deepfake que les ocasionaron pérdidas de hasta 480 mil dólares”, refirió Moreno Liy basado en información del WEF.
En ese sentido, los servicios de protección digital y ciberpatrullaje, son los aliados idóneos de las organizaciones tanto públicas como privadas para que, de manera encubierta y con las herramientas tecnológicas adecuadas, se realice el monitoreo de las redes, los sitios y los procesos con el objetivo de identificar conductas delictivas y sus probables responsables.