Con el Internet de las Cosas (IoT), han aumentado la cantidad de dispositivos conectados a la red en órdenes de magnitud, y por consiguiente, las oportunidades para que los hackers violen los sistemas también se multiplican. Para proteger los activos y los datos de las personas en este entorno desafiante, se necesita un enfoque integral de múltiples niveles para la ciberseguridad.
Miguel Arrañaga, Pre-Sales Director de Hikvision México, comenta que, en el pasado la mayoría de los sistemas de seguridad y vigilancia funcionaban de manera independiente, lo que significaba que no estaban conectados a otros sistemas ni a Internet público. Ahora las cosas han cambiado y el IoT en particular hace posible automatizar las alertas de vigilancia y compartirlas con otros sistemas y usuarios de toda la organización. Los sistemas también se conectan frecuentemente con sistemas basados en la nube con datos de video que pasan a través de la WAN y de Internet público para almacenarse fuera del sitio.
El rápido crecimiento en el tamaño y la complejidad de las redes y los dispositivos conectados a IoT presenta nuevas oportunidades, multiplicando la interacción entre personas y dispositivos a escala global, pero al mismo tiempo también amplifica los riesgos de violaciones de seguridad y otros ataques maliciosos. Este tipo de infracciones generalmente resultan en pérdidas financieras que reducen la confianza del cliente y otros resultados negativos.
Las amenazas de ciberseguridad ahora abarcan redes, aplicaciones y dispositivos
La complejidad de las redes y aplicaciones de vigilancia y el creciente número de dispositivos IoT que se conectan a las redes, crean riesgos de ciberseguridad de varias capas, todo lo cual debe abordarse de manera simultánea.
Para cubrir todas las bases, las organizaciones no solo deben considerar las vulnerabilidades potenciales en los sensores y dispositivos de IoT. También deben considerar la seguridad de las redes, junto con la protección de datos de extremo a extremo, la seguridad de las aplicaciones y una serie de otros factores.
En la capa de transporte, o capa de red, por ejemplo, los delincuentes tienen la oportunidad de explotar conmutadores y puertos para robar o alterar los datos. En la capa de aplicaciones, como se describe en el OWASP, los hackers de seguridad de aplicaciones buscan aprovechar las vulnerabilidades del sistema y la configuración para acceder a los datos y «asumir el control» de los dispositivos conectados. Adicionalmente, en la capa del dispositivo, se están utilizando métodos físicos y de ataque cibernético para robar datos o interferir o deshabilitar las operaciones del dispositivo.
El ejecutivo cuenta que estas amenazas de seguridad de varias capas significan que una única solución de «punto» para la ciberseguridad ya no puede ser efectiva. En cambio, todas las estrategias de ciberseguridad deberían adoptar un enfoque de múltiples capas que proteja la red, las aplicaciones y los dispositivos de manera adecuada contra posibles ataques.
Para ayudar a restringir el riesgo de una violación de seguridad, Hikvision ha creado un enfoque de múltiples capas que aborda una amplia gama de amenazas de ciberseguridad simultáneamente.