La inminente llegada de la tecnología 5G ha puesto en todo el mundo las expectativas muy altas por cómo revolucionará las comunicaciones y con ello, muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. La disponibilidad de esta red no sólo implica una velocidad 40 veces más rápida en comparación con aquellas a las que tenemos acceso actualmente, sino que es el camino hacia las ciudades inteligentes y a un mayor despliegue de tecnologías que permitan la evolución del Internet de las Cosas (IoT).
Lo primero que hay que entender es que el 5G se trata de la quinta generación inalámbrica a largo plazo (Long Term Evolution o LTE) para dispositivos móviles como computadoras portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes. Se espera que proporcione velocidades de hasta 10 Gigabits por segundo (Gbps) y admita más de mil millones de conexiones. Esto significa que, si un video tardaba en descargar 9 minutos con una red 4G, con esta tecnología el mismo archivo tardaría sólo unos segundos en descargarse.
Este tema se ha vuelto cada vez más relevante y lo escuchamos más a menudo por lo cerca que está de nosotros.
Algunos pronósticos han señalado que el 65% de la población mundial tendrá acceso a esta tecnología para 2025, sin embargo, actualmente la infraestructura para incorporar esta red en países como EEUU e incluso México se encuentra bastante avanzada y se espera que en 2021 tengamos acceso a ella.
Como muestra, durante 2020, Lumen Technologies triplicó su infraestructura de red de fibra óptica en México, alcanzando los 3600 kilómetros para apoyar al país a prepararse para la llegada del 5G. Además, las principales empresas de tecnología móvil se encuentran en etapa de prueba, lo que podría significar una aceleración en su adopción con impacto en la forma de trabajar de diversas industrias.
Las empresas pueden beneficiarse enormemente con la actualización de la red a 5G, pues impactará en la productividad de los colaboradores y mejorará la experiencia de los negocios online, al proporcionar una mucho mejor cobertura y resolver la necesidad de banda ancha en algunos entornos, aumentando la velocidad y eficiencia del trabajo y atención. Esto tendrá un impacto mayor en el trabajo remoto, que durante la pandemia ha visto algunas dificultades por el aumento en el tráfico de datos, previniendo los retrasos en videollamadas o reduciendo fallas en su conexión.
Además, la asociación de las redes de fibra óptica con la tecnología 5G tendrá un gran impacto en la productividad de las empresas con la automatización inteligente, entre otras cosas. El 5G será esencial para transmitir datos de importancia crítica en tiempo real y eliminar el tiempo de demora entre la comunicación de dispositivos. Tales mejoras habilitarán a las máquinas de producción para trabajar con una precisión sin precedentes y tomar decisiones instantáneas.
El 5G también mejorará la forma en la que se realizan negocios, pues proporcionará una base para ejecutar aplicaciones más complejas y con un rendimiento de red hasta 10 veces superior al actual se podrán movilizar cantidades masivas de datos hacia y desde distintas aplicaciones. Con esto, el acceso a la nube será en tiempo real, brindando a las empresas una mayor funcionalidad e integración con otros activos comerciales valiosos.
En conclusión, estas mejoras significarán un cambio importante en la forma de trabajar de las personas y las empresas. El 5G puede beneficiar diversas áreas que van desde la velocidad de conexión de los colaboradores trabajando vía remota, hasta la aplicación de tecnologías en las áreas operativas con la transmisión de gran cantidad de información a alta velocidad. Las formas de trabajo seguirán evolucionando y nosotros seguiremos promoviendo el progreso humano a través del uso de tecnologías innovadoras.
Por Jaime Durán,
Director de Conectividad, Medios e IP,
Clúster Norte,
Lumen Technologies Latinoamérica.