¿Cómo garantizar la continuidad de operaciones frente un catástrofe?

Mantener abiertos los canales de comunicación y el acceso a información clave es esencial para el funcionamiento de cualquier empresa. Sin embargo, esto puede ser comprometido por una contingencia externa, en especial un desastre natural en el caso de México, o bien interna, como fallas de conectividad en su infraestructura. El Disaster Recovery Plan (DRP) está concebido para salvaguardar la operación de una empresa frente a cualquier incidente no planeado, no sólo un desastre natural, sino para actuar frente a fallas de seguridad y hackeos, como ataques Ransomware, como también a fallas técnicas o errores humanos.

Según el Atlas Nacional de Riesgos, el 40% del territorio mexicano está catalogado como zona sísmica, siendo la muestra más reciente el terremoto de 7.7 grados, con epicentro en Michoacán, que afectó a estados aledaños y a la Ciudad de México. Por otro lado, las zonas cercanas a las costas, especialmente en el sur, sufren año con año inundaciones debido a tormentas tropicales y huracanes.

Un plan de recuperación ante desastres (DRP) es la mejor manera de salvaguardar la información crítica y la operación de una empresa ante una contingencia de fuerza mayor, ya sea causada por el hombre o por la naturaleza.

DRP

“Una falla en los sistemas de una empresa o la inaccesibilidad a las aplicaciones críticas puede resultar muy costoso. Si se toma en cuenta la interrupción de la comunicación con clientes y equipos, fallos en transacciones electrónicas, pérdida de oportunidades de venta, y afectación a la reputación de la marca, estamos hablando de pérdidas de miles de dólares por minuto”, afirma Juan Ozino Caligaris, cofundador y Country Manager de Nubity.

No obstante, a pesar de este riesgo y la alta frecuencia de fenómenos naturales, de acuerdo con el reporte Estado de la Ciberseguridad en la Logística de América Latina y el Caribe, de la CEPAL, apenas el 50% de las empresas en México cuenta con un plan de recuperación. Y de la otra mitad que sí cuenta con uno, el 20% no lo pone a prueba con regularidad. Además, según el INEGI, el 95% son Pymes y, por lo tanto, más susceptibles de sufrir afectaciones en caso de una contingencia.

Con una solución de DPR, la empresa puede seguir operando al 100% ante una contingencia, con un downtime prácticamente nulo, y la tranquilidad de que sus datos están protegidos. Es una alternativa segura para la operación de las aplicaciones críticas de la empresa.

Dos fenómenos que no paran de crecer y ninguna empresa está exenta de sufrir las consecuencias de no estar preparada para enfrentarlos: ataques informáticos y desastres naturales. El Disaster Recovery Plan tiene todos los condimentos para que la operación de la organización esté resguardada y que no se sufran pérdidas económicas ni de reputación de la marca.