A pesar de los desafíos del 2020, la industria del IoT sigue en auge hacia un mundo conectado. A medida que pasamos rápidamente a manejar formatos de trabajo y escuela remotos, la importancia de los dispositivos conectados nunca fue más evidente.
Según IoT Analytics, el 2020 marcó un punto de inflexión en el que por primera vez en la historia los 12,000 millones de conexiones del IoT superaron las conexiones que no son del IoT.
Uno de los legados de la pandemia del 2020 y su mundo conectado es saber que la transformación digital puede suceder de la noche a la mañana, y que la innovación puede ocurrir más rápido de lo que pudimos llegar a pensar.
La migración acelerada y repentina del año pasado hacia el trabajo remoto forzó a la transformación digital para que mantuviera los engranajes de la industria girando, al tiempo que ayudó a mejorar la productividad, la eficiencia y los resultados comerciales: ¡el futuro es brillante para la tecnología del IoT!
La seguridad del IoT seguirá siendo una prioridad de máximo nivel
Para 2025, la GSMA estima que las conexiones del IoT se duplicarán y alcanzarán casi 25,000 millones a nivel mundial y a medida que aumentan las conexiones, también aumenta el riesgo de ciberataques.
La GSMA realizó una encuesta sobre ciberseguridad y como era de esperar, la ciberseguridad del IoT era una preocupación para el 95% de los encuestados, y casi el 40% indicó que estaba «muy preocupado» por las vulnerabilidades a medida que el IoT se expandía. Es más, el 88% de los encuestados indicó estar a favor de las regulaciones de seguridad del IoT y de los estándares de la industria para regir las mejores prácticas de ciberseguridad. Esto hace eco de un informe reciente de Markets and Markets que estima que el mercado de seguridad del IoT crecerá a USD 36,600 millones para 2025, frente a los USD 12,500 millones en 2020.
Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) y los ataques de ransomware son una amenaza creciente para los dispositivos del IoT mal protegidos, pero la buena noticia es que los OEM pueden mitigar el riesgo con un enfoque sencillo de seguridad desde el diseño. Eso asegura que la protección esté incorporada en cada etapa de la fabricación y la implementación del producto, así como durante la vida útil de una aplicación.
El avance de la tecnología 5G
Mientras que el 2020 fue el año en que los operadores de redes móviles encendieron sus redes 5G, el 2021 será el año en el que la disponibilidad y la preparación de la red se materialicen. La GSMA estima que las conexiones 5G crecerán hasta alcanzar los 1,800 millones en 2025, frente a los 10 millones de fines de 2019. Eso representa un cambio fundamental en el ecosistema móvil, que desencadena una poderosa combinación de velocidad extraordinaria, ancho de banda expandido, baja latencia, y mayor potencia y rentabilidad que impulsarán miles de millones de nuevas conexiones del IoT.
Los fabricantes de equipos, que desarrollan aplicaciones del IoT de gran ancho de banda, como puertas de enlace y enrutadores industriales, ¡estaban listos para el 5G desde ayer! El desafío es que necesitan soluciones de conectividad que permitan una fácil migración a partir de los diseños existentes.
La salud, la medición inteligente y la tecnología de automóviles conectados, entre otros, definitivamente mostrarán un fuerte crecimiento en el próximo año, lo que respaldará aún más el impulso del IoT celular, con tecnologías LPWAN, 4G y 5G, mientras que las tecnologías 2G y 3G desaparecerán paulatinamente. Simplemente, no se puede vencer a los celulares en cuanto a la ubicuidad, la confiabilidad, la seguridad y la amplitud de funciones de la red.
Por: Héctor Cano, Director de Ventas para México, Centro América y el Caribe para Soluciones de Conectividad Móvil, Thales.