El sentimiento de apego de los empleados respecto a la empresa en la que colaboran contribuye al incremento de su compromiso. Es cuando se implican personalmente en el éxito de la compañía y su entusiasmo en el cumplimiento de sus funciones se eleva.
Es imprescindible enfocarse en generar confianza y compromiso con los empleados por medio de directrices claras, asignación de proyectos que aporten valor añadido a los colaboradores, así como posibilidades de desarrollo.
Por ello, Meta4 nos describe las siguientes prácticas para que las organizaciones consigan mantener y/o elevar el compromiso de los colaboradores ahora que se encuentran trabajando a distancia:
- Regularizar el trabajo. Determinar el ritmo de trabajo, asignar tareas y detallar las responsabilidades de cada integrante del equipo.
- Definir objetivos. Especificar plazos en función del cumplimiento de las labores asignadas para evitar confusiones y retrasos en la entrega de proyectos.
- Calendarizar tareas. Buscar un equilibrio entre el ritmo y la carga de trabajo.
- La comunicación y transparencia son clave. Se debe mantener informados a los empleados permanentemente de lo que sucede dentro de la empresa, aunque se estén desempeñando a distancia. El equilibrio entre autonomía y seguimiento del trabajo por parte de los managers es fundamental, estos deben mostrarse accesibles para aclarar dudas y delegar tareas.
Herramientas como calendarios compartidos y un software de trabajo colaborativo permitirán identificar si el trabajo se entregará a tiempo o si el empleado se encuentra con dificultades para realizar sus labores, e incluso, si utilizará menos tiempo del previsto. Es en esta situación cuando podemos confirmar la importancia de la tecnología para recibir retroalimentación regularmente por medio de correo electrónico, llamada telefónica, reuniones online y chat de la empresa cuando de respuestas inmediatas o conversaciones se trate.
En cambio, el control excesivo de las acciones de los empleados puede jugar en contra. Hay que enfocarse en ser flexible sin que ello implique perder la conexión entre los equipos de trabajo y sus líderes, estrechar lazos, evitar el aislamiento y promover el trabajo colaborativo.