La proliferación de los datos y la expansión de las aplicaciones indican que para el 2025 las ubicaciones de computación en el borde de red necesitarán triplicarse o más.
Martin Olsen, vicepresidente de soluciones Globales Integradas y en el Borde de Red de Vertiv; y Dave Hybels, director de relaciones Globales con Analistas de Vertiv, analizaron cómo pueden prepararse las compañías para los desafíos relacionados con la implementación de una estrategia en el borde de red.
La industria del centro de datos se encuentra en un estado de cambios sin precedentes: la tecnología está evolucionando a un ritmo vertiginoso, los centros de datos se están volviendo cada vez más distribuidos y dinámicos, y la red 5G se vislumbra en el horizonte. Cada vez se generan y se consumen más datos, y con frecuencia eso sucede en el borde de la red.
De los participantes en la encuesta realizada por Vertiv en el 2019, El Centro de Datos del 2025, los cuales tienen sitios en el borde de la red o que prevén tener sitios en el borde de la red para el 2025:
Más de la mitad (53%) de los encuestados espera que el número de sitios en el borde que ellos soportan crezca al menos un 100%, y un 20% supone un aumento del 400% o más. Es momento para que las empresas puedan prepararse para el crecimiento esperado.
1 – Agregar capacidad de computación en nuevas ubicaciones de forma eficiente
Los sitios de MEC (computación en el borde de acceso múltiple) son una forma popular para abordar la incorporación de capacidad de computación en ubicaciones nuevas. El 80% de los encuestados a nivel mundial está implementando o tiene la intención de utilizar la infraestructura de MEC antes de sus lanzamientos 5G.
2 – Elegir las ubicaciones de los sitios de forma estratégica
Considere los requisitos gubernamentales en términos de elección de los sitios. Las empresas necesitarán implementar la TI en ubicaciones que no han sido consideradas anteriormente por la industria. Es posible que se enfrenten a problemas ambientales como el acceso físico, la temperatura, la humedad y la seguridad, entre otros.
3 – Ajustar la disponibilidad según las necesidades de los servicios
No todas las ubicaciones en el borde y no todos los racks dentro de una ubicación en el borde soportarán las aplicaciones que requerirán máxima disponibilidad. La redundancia en la red misma y el mantenimiento predictivo basado en las condiciones podrían permitir un enfoque de protección basada en el rack, eliminar el aprovisionamiento excesivo de la capacidad del UPS y reducir los requisitos de gastos de capital.
4 – Reducir el mayor consumo energético mediante la economización
Debido a la expectativa de que el consumo energético se dispare con el lanzamiento de la red 5G y que muchos sitios en el borde soportarán la red 5G, reducir el aumento del consumo energético es una prioridad. En cinco años, el 73% de los encuestados planea utilizar estas tecnologías de economización del enfriamiento en comparación con el 43% actual.
5 – Reducir el mayor consumo energético mediante la baterías actualizadas
Gracias a la mayor eficiencia de las baterías de iones de litio, el 81% de los encuestados dejará de utilizar las baterías de plomo-ácido con válvula reguladora (VRLA) en los próximos cinco años.
6 – Asegurar la escalabilidad de la infraestructura mientras se minimizan los gastos de capital
No resulta práctico realizar un aprovisionamiento para los sistemas de infraestructura necesarios que soportarán la red 5G en 5 o 6 años. La clave será especificar e implementar soluciones modulares e integradas de infraestructura para expandir la capacidad con una interrupción mínima.
7 – Permitir una gestión remota
A medida que la nueva computación es puesta en línea, la capacidad de monitorear y gestionar de forma remota estas ubicaciones será cada vez más importante. Aunque en el pasado, las preocupaciones relacionadas con la seguridad han obstaculizado la adopción del monitoreo remoto, la gran cantidad de sitios dispares esperados hará que se vuelva una necesidad. Junto con los enormes cambios en tecnología, se está dando una transformación en el lugar de trabajo. Un tercio de los profesionales de centros de datos en EE.UU. planea jubilarse en 2025. Permitir capacidades de gestión remota contribuirá a aumentar la productividad de una reducida fuerza laboral.