Anteriormente, la combinación de conectividad IoT de alta tecnología y los campos en expansión pudo haber sido difícil de imaginar hace solo una generación, los expertos predicen que la agricultura inteligente alcanzará un valor de mercado global de 22 mil 500 millones para 2026 (frente a 15 mil 300 millones en 2020).
Agricultura inteligente con sensores conectados y mucho más
¿Qué hace que la agricultura inteligente sea «inteligente»? En una granja inteligente, una vaca podría usar un pequeño sensor conectado incrustado en su collar que monitorea y envía datos sobre su comportamiento, sueño, movimiento y dieta. Con estos datos, los granjeros pueden identificar de manera eficiente si una vaca está enferma dentro del rebaño, y así tratar o aislar rápidamente al animal. Igualmente, el mismo sensor conectado puede identificar cuando una vaca es pesada, se ordeña y alertar a los granjeros si tiene un peso bajo o excesivo o si su leche puede estar contaminada. Esa vaca puede ser tratada por un veterinario y su leche puede ser examinada de cerca en el futuro.
Y eso no es todo. La agricultura inteligente se extiende mucho más allá del monitoreo del ganado, también estos dispositivos conectados pueden alimentar los tractores sin conductor y controlar los sistemas de riego mientras los robots plantan, cosechan y clasifican los productos. Las posibilidades continúan creciendo con cada día que pasa.
Cómo garantizar que la conectividad IoT impulse la agricultura inteligente
Si la agricultura inteligente va a modernizar las granjas, su éxito depende completamente de la conectividad IoT confiable a través de una red segura. La conectividad necesaria para impulsar la agricultura inteligente es similar a la del seguimiento de activos, ya que requiere el envío de pequeñas cantidades de datos intermitentes.
En este caso, la banda estrecha y LTE-M, son ideales para las redes de área amplia con baja potencia, incluso con una conexión de red irregular o inestable o un acceso poco frecuente a una fuente de alimentación, como suele ser el caso en los campos. Recientemente, también se han introducido especificaciones 5G para abordar casos de uso de bajo consumo, como la agricultura inteligente.
Independientemente del tipo de red, ya sea en una red celular local o en una red privada configurada por la granja, cada dispositivo debe estar equipado con una SIM IoT o con tecnología eSIM para poder conectarse.
Dicho esto, es importante tener en cuenta que los sensores conectados a la agricultura inteligente y otros tipos de tecnología integrados en los equipos agrícolas pasan una cantidad considerable de tiempo al aire libre. Por lo tanto, todos los componentes del dispositivo, incluida la tecnología IoT SIM o eSIM, deben ser lo suficientemente robustos para resistir condiciones climáticas adversas y entornos húmedos o mojados.
Una vez que se establece la conectividad con una tecnología IoT SIM o eSIM confiable, se pueden implementar soluciones de seguridad de extremo a extremo para garantizar que las credenciales se envíen al dispositivo y que todos los datos se intercambien de manera segura por aire. Para ello, en las especificaciones de GSMA se recomienda que la IoT SIM o eSIM integre un applet IoT SAFE para establecer un canal de comunicación seguro con cada dispositivo.
El impacto (y las aspiraciones) de la agricultura inteligente
Para 2050, habrá aproximadamente 10 mil millones de bocas que alimentar en el planeta y la agricultura y las industrias ganaderas tienen la tarea inminente de producir suficientes alimentos para nutrir adecuadamente a nuestra creciente población. Tal vez la agricultura inteligente sea parte de la respuesta, y las granjas inteligentes solo cumplirán esta promesa con la conectividad IoT más confiable y segura.
Con información de Idemia.