Cada inicio de año es común pasar por épocas económicamente complicadas, y esto no es exclusivo de los consumidores finales: las organizaciones también padecen de ello.
Parte del problema suele deberse a que los excesivos gastos que normalmente se tienen en la época de las fiestas decembrinas impactan en mayor o menor medida las economías de todos en general, lo que lleva a los compradores y posibles clientes a ser más cautelosos. Asimismo, en enero las empresas tienen un presupuesto reducido por los gastos que durante todo el año han tenido de acuerdo con sus planeaciones de campañas y actividades, e incluso al último mes del año hay que sumarle los festejos de fin de año de los empleados y los regalos a clientes y proveedores, entre otros.
Así que es común que los negocios comiencen el año viendo bajar notoriamente sus ventas, y sin tantos recursos para repuntar. Si bien evitar este fenómeno es complejo, sí existen diversas formas en que podrían ayudarse a pasar por la cuesta de enero de la mejor manera.
La tecnología es clave hoy día, pues permite habilitar mejores formas de trabajar, a través de promover la transformación disruptiva. Innovaciones como la nube, Inteligencia Artificial (IA), Big Data, Internet de las Cosas (IoT), automatización de procesos y comunicaciones unificadas apoyan en esto a las áreas de negocio, sobre todo en una era en la que las operaciones no se detienen prácticamente nunca. De manera que cada vez más, el área de TI se afianza como uno de los departamentos que más pueden apoyar a la organización en esta difícil etapa.
Además de garantizar que se cuenta con tecnologías y estrategias que facilitan la colaboración, movilidad, automatización e inteligencia que las áreas de negocio esperan para tener la agilidad de respuesta que el mundo globalizado exige, también es labor de los profesionales de TI el garantizar que los datos, herramientas y aplicaciones estarán siempre a la mano; mantener operando adecuada y eficientemente todas las plataformas en las que se basa el negocio, y resolver las posibles caídas y falta de disponibilidad de los sistemas, de forma que los proyectos no se detengan.
Pero no acaba ahí su responsabilidad. Aunado a ello, en la actualidad es mucho más lo que el equipo de TI puede hacer, y ciertamente no se espera menos de él. Esta área es la encargada de facilitar que los empleados, dondequiera que estén, usen inteligentemente la información del negocio. Éste es un diferencial considerando que, de acuerdo con Harvard Business Review, menos del 50% de los datos estructurados y del 1% de los no estructurados se aprovechan para una toma de decisiones más efectiva. También es la única forma en la que las empresas tendrán las habilidades necesarias para adelantarse a lo que los clientes necesitarán mañana… aunque hoy ellos mismos no lo sepan.
Esta inteligencia es aún más preciada en épocas como la cuesta de enero, cuando la clientela y ventas escasean, y una toma de decisiones asertiva y oportuna se vuelve el arma secreta para brindar a los consumidores la experiencia que desean tener.
También lo es para que, al interior de la empresa, las áreas de RH, Operaciones y Marketing puedan atender al personal y proveedores, y desarrollar campañas de la forma más eficiente posible, a través de un uso inteligente y ágil de sus datos y recursos.
¿Cómo lograrlo? La respuesta es la Gestión de Datos en la Nube, que permite tener información segura, bajo control y disponible en todo momento a través de respaldos orquestados y automatizados, y facilita que estos datos se manejen y exploten con eficiencia.
Esta estrategia garantiza que, por un lado, el negocio se mantendrá disponible por cualquier plataforma para clientes y prospectos, y por otro, los empleados tendrán datos precisos, seguros y actualizados acerca de sus inventarios, canales, promociones, etcétera, para responder con destreza ante las oportunidades que se presenten.
Por: Abelardo Lara, Country Manager de Veeam en México.