Las redes inalámbricas son la piedra angular del concepto de «fábrica inteligente», que requiere la recopilación y transferencia de datos relacionados con el proceso de fabricación. Si bien existen varios tipos de tecnología inalámbrica que se pueden usar para la fabricación, como 5G o Bluetooth, un enfoque común es la LAN inalámbrica industrial. Luis Arís, Gerente de Desarrollo de Negocios de Paessler para Latinoamérica, explica qué son las WLAN industriales y ofrece algunos consejos para monitorear redes.
¿Qué es una LAN inalámbrica industrial?
Una LAN inalámbrica industrial es similar a las WLAN que se encuentran en dominios corporativos y privados: se basa en uno de los estándares IEEE 802.11 (pero muy probablemente en IEEE 802.11n, ac o ax) y es compatible con Ethernet por cable. Sin embargo, quizás la mayor diferencia en los entornos industriales es que los equipos de red tienen que ser resistentes y más robustos para manejar las condiciones extremas de una fábrica típica. Por ejemplo, los dispositivos deben soportar temperaturas muy altas o bajas, altos niveles de humedad, polvo constante o vibraciones excesivas.
Otro desafío –indica Arís–, es que la naturaleza de las plantas de producción a menudo requiere enfoques Wi-Fi especializados. Por ejemplo: la interferencia de radiofrecuencia y muchas superficies metálicas grandes significan que se requiere una mejor gestión de radiofrecuencia y señales inalámbricas más potentes.
La incorporación de conectividad inalámbrica en una fábrica genera muchas oportunidades, pero una de las más importantes es la capacidad de conectar terminales móviles. Esto cubre una variedad de aplicaciones, desde dar a los técnicos la posibilidad de acceder a los datos de producción en sus teléfonos móviles o tablets, hasta habilitar la comunicación con las partes móviles de la máquina.
Otro beneficio es la capacidad de brindar más posibilidades de comunicación para protocolos industriales comunes como PROFINET, SafetyBridge, MODBUS TCP/IP y otros.
Supervisión de la conectividad LAN inalámbrica industrial
La confiabilidad de la red inalámbrica es mucho más crítica en entornos industriales que en entornos corporativos, especialmente si los controles de proceso y seguridad se ejecutan mediante la red inalámbrica. En este caso, incluso un tiempo de inactividad breve puede provocar una interrupción de la producción, una producción de baja calidad u otros resultados negativos.
Los últimos estándares de LAN inalámbrica ofrecen funciones que mejoran la eficiencia y la confiabilidad de las señales inalámbricas (como MIMO en 802.11n u OFDMA y MU-MIMO en 802.11ax); pero a pesar de esto, es crucial monitorear redes, su estado de las conexiones inalámbricas y la infraestructura de soporte. Aquí hay tres consejos para comenzar a monitorear su LAN inalámbrica industrial.
1. Supervisar los dispositivos de red inalámbrica
Esto incluye routers, puntos de acceso, switches y otros equipos de red. Muchos dispositivos de red ofrecen funcionalidad SNMP o una API REST (o ambas) donde se puede obtener información de estado, y esta información se puede usar para recibir alertas cuando el hardware falle.
Otra opción es utilizar las herramientas proporcionadas por los propios dispositivos de red. Muchos fabricantes incluyen herramientas integradas que pueden mantenerlo actualizado sobre el estado del equipo. Por ejemplo: Moxa, un proveedor de switches inalámbricos industriales y otros dispositivos, también ofrece una herramienta que le permite monitorear las conexiones inalámbricas de sus dispositivos, así como cambios en esas conexiones que puedan ser de su interés.
2. Supervisar los dispositivos conectados
Otra buena estrategia para monitorear la salud de una red inalámbrica es verificar si los dispositivos conectados están accesibles. Un simple ping aquí puede ser suficiente: un dispositivo que no responde a un ping podría haber fallado, pero también podría ser que la red inalámbrica se haya caído.
Recientemente vimos una gran demostración de esto con nuestro propio software de monitoreo Paessler PRTG en una empresa con sede en Alemania. La empresa en cuestión, STIEBEL ELTRON, utiliza Vehículos de Guiado Automático (AGV) en su sitio de producción. Estos AGV son autónomos ya que reciben sus pedidos a través de Wi-Fi en varios puntos de control. Si la red inalámbrica no funciona, los AGV no reciben órdenes y se detienen, lo que genera tiempo de inactividad y demoras en ciertos procesos.
Una buena consecuencia de este proceso es que Bechtle no sólo conoce el estado de la red inalámbrica, sino también el estado de cada AGV en un momento dado.
3. Obtenga todos sus datos de monitorear redes en un solo lugar
Este es más un consejo de mejores prácticas de monitoreo de redes general que específicamente sobre redes inalámbricas: consolidar todos sus datos de monitoreo en una herramienta es la mejor manera de brindarle paneles y alertas centralizados. Esto incluye tener datos de todas sus ubicaciones, de su entorno OT, de sus sensores IIoT, de sus redes cableadas e inalámbricas, y de sus dispositivos y sistemas de TI tradicionales en un solo lugar, concluyó el directivo.