Panduit da conocer sus recomendaciones en infraestructura para la continuidad del negocio basada en tres etapas; con la finalidad de orientar a las direcciones y gerencias de TI, acerca de cómo abordar las tareas que demanda la operación de su negocio, durante este periodo de contingencia y posterior al distanciamiento social.
Erick Carmona, Technical Systems Engineer de Panduit, afirma que garantizar el teletrabajo contando con la información, las herramientas necesarias y, la infraestructura de red disponible de manera remota y segura para atender a los clientes, son parte de los retos más importantes que están enfrentando las empresas en estos momentos de aislamiento social debido al COVID-19.
Para gestionar estos desafíos, el primer paso es asegurar que la infraestructura de comunicaciones opere en óptimas condiciones. Panduit nos brinda consejos y herramientas que ayudarán a las áreas de TI, en esta vital labor para la continuidad de sus negocios.
Tres etapas
Para gestionar con éxito la continuidad del negocio y sus comunicaciones, se recomienda a las organizaciones dividir la estrategia en tres etapas:
- 1. Continuidad inmediata. Debido a las restricciones, el departamento de TI debe activar toda la operación de manera segura para poder seguir operando de forma remota. Poner en manos de los colaboradores herramientas de teletrabajo implica la adecuada gestión del acceso a los recursos y la data, con las máximas medidas de seguridad posibles. La empresa debe garantizar la continuidad de las áreas clave como RR.HH., ventas y logística.
- 2. Monitoreo y control. Con la infraestructura y servicios en funcionamiento, el siguiente paso es optimizar los recursos y flujos de trabajo. Este es el momento de analizar cómo está funcionando la operación, detectar tendencias, fallas o cuellos de botella para adelantarse a la demanda de los usuarios. Por ejemplo, se puede medir cargas de trabajo y balancearlas en la infraestructura disponible o actualizar parches.
- 3. La nueva normalidad. Los analistas advierten que tendremos que cambiar hábitos y algunos protocolos laborales, al menos durante un período de tiempo. Ese nuevo escenario debe ser diseñado aprovechando los aprendizajes de las etapas 1 y 2 de la estrategia de emergencia. También demandará que los gerentes de TI tengan un acercamiento muy estrecho con la alta dirección y las diversas áreas, de este modo se podrá planificar de manera conjunta la estrategia de negocios a futuro. Es por ello, que la siguiente etapa estratégica de los departamentos de TI será actualizar, diseñar o elaborar el plan de contingencia indispensable para el nuevo esquema de trabajo, en el período post aislamiento.
A lo largo del trabajo en cada una de las etapas, los responsables de TI deben ayudar al resto de la organización a comprender que los centros de datos son el centro neurálgico de las compañías. Se trata de instalaciones de misión crítica en los que se concentra, almacena y procesa la información necesaria para tomar decisiones oportunas para el presente y futuro del negocio. De ahí la importancia de asegurar la calidad de estas instalaciones, con equipamiento que responda adecuadamente a la demanda y contingencias técnicas. Además, un adecuado funcionamiento de la plataforma permitirá dar continuidad a las áreas críticas como RR.HH., ventas o logística.
Adicional a ello, es importante recordar que el óptimo funcionamiento de la infraestructura física de comunicaciones, la misma que soporta todo el hardware y software de una empresa, representa menos del 10 % del total de los costos de inversión para un centro de datos.
Si bien el escenario actual es complejo para los colaboradores en las diferentes industrias, se cuenta con un buen aliado para combatir cualquier obstáculo en este proceso: las comunicaciones, puesto que la cura para la incertidumbre es el acceso oportuno a la información y continuidad del negocio.