Hablar de criptomonedas o monedas virtuales hasta hace pocos años era impensable y más en países como México o Latinoamérica. Sin embargo, son muchas las personas que hoy apuestan por este tipo de monedas virtuales ya que además de ser un modelo de inversión financiera ahora también se ha convertido en un método de pago que ha tomado gran relevancia sobre todo en el último año luego del auge del e-commerce al que dio pie la pandemia por COVID- 19.
Lectura recomendada: Tener un ecommerce resiliente y escalable, sí es posible
Una de las grandes ventajas de usar criptomonedas es que se trata de un método de pago con un sistema 90% de seguridad al generar compras por internet. Por lo que se considera que es casi imposible la falsificación o duplicación de las criptomonedas gracias a una sofisticada combinación de técnicas criptográficas probadas y cada persona cuenta con unas claves criptográficas que son necesarias para realizar cualquier tipo de operación digital. Adicionalmente, gracias a los avances, existe la facilidad de eliminar la necesidad de convertir monedas digitales en dinero tradicional para que se liquide la transacción correspondiente lo que lo vuelve un método además sencillo para el usuario.
Mauricio Corona, presidente del grupo BP Gurus y de GESEDIG, resalta que es imprescindible que las empresas entiendan y valoren que, a pesar de no ser componentes físicos, los activos digitales son parte del patrimonio de la organización.
El presidente de BP Gurus, destaca que en el caso de las empresas que quieran estar a la vanguardia deben poner en marcha mecanismos de la mano de expertos que les permitan implementar las mejores herramientas para construir productos que brinden ese acceso a los consumidores.
En la actualidad, Suiza es uno de los países más avanzados en temas de pagos con criptomonedas, ya que incluso el trasporte público acepta pagos con esta tecnología y aunque esto aún suene lejano en México, es seguro que la era digital nos alcanzará en un corto plazo, puesto que algunas empresas y bancos con actividad en el país han comenzado a aceptar este mecanismo de pago.
Ante estos desafíos de la era digital, la adaptación al ritmo de los avances tecnológicos y la necesidad de adopción de nuevas tecnologías en las empresas es imperante, por lo que la recomendación es procurar innovar con este método de pago en comercios digitales, no sólo como estrategia de negocio, sino como método de protección de las transacciones.