Del Metaverso al Metacomercio: Sólo Un Paso

Los líderes tecnológicos impulsan un mundo paralelo y virtual sin barreras físicas donde será posible probar cualquier tipo de experiencia y realizar negocios, lo que ha convertido al metaverso en un nuevo mercado denominado MetaComercio.

Algunos analistas creen que el metaverso es la evolución de la conectividad, donde convergerán comunidades virtuales en un entorno cada vez más real y podrán realizarse actividades tan cotidianas como comprar ropa.

Según un estudio de Bloomberg Intelligence, en 2021 el valor del metaverso llegó a aproximadamente US$500.000 millones y podría quintuplicarse en 2030. Los mismos analistas calculan que la oportunidad de mercado para el metaverso puede alcanzar los US$800.000 millones para 2024, posicionándolo como una de las nuevas irrupciones tecnológicas más importantes del último tiempo.

Esto trae nuevas oportunidades de negocio para varias industrias como, por ejemplo, para los creadores de videojuegos abriendo una oportunidad de nuevas inversiones que podrían alcanzar los 412.900 millones de dólares en 2024.

Dado el gran número de transacciones comerciales que se auguran en el metaverso, lo más pertinente en el futuro próximo, sería hablar de una economía dentro del metaverso con propias divisas de cambio; lo que genera una perspectiva tentadora para cualquiera que ya participe en el comercio en línea.

La divisa de cambio en el metaverso serán sin dudas las criptomonedas, lo que impulsará su uso y verá aumentada su capitalización. Según statista.com al 10 de enero de 2022, la principal moneda virtual por volumen de negociación fue el Tether con un volumen de 48,16 millones de dólares estadounidenses, quedando en la segunda posición fue tomada por Bitcoin con 21,15 millones de dólares, es decir, un tipo de cambio que se verá energizado con las aplicaciones del metaverso.

Metacomercio

Pero ¿qué significa todo esto para el comercio electrónico o transacciones digitales? ¿habrá impulso o el metacomercio viene a fortalecer un modelo ya consolidado?

Con la idea básica de que el metaverso será un mundo virtual que podría complementar nuestro mundo físico, se deduce que el comercio electrónico o digital será parte integral de dicha plataforma.

Veamos su funcionamiento. El principal ‘metaconcepto’ que se está promoviendo es que un consumidor con un avatar digital, lo lleva consigo en todas sus interacciones en la web, en lugar de tener un perfil diferente para cada sitio. Piense en ello un poco como tener la misma foto de perfil y biografía en todas las plataformas de redes sociales, simplemente siguiéndolo automáticamente en 3D y con un mayor nivel de personalización.

Aquí es donde entra en juego el comercio electrónico o transacciones digitales. La personalización de estos avatares y, por extensión, la creación de una persona en línea, tal vez incluso una marca personal, se verá impulsada por la compra de artículos virtuales como ropa, vehículos y otros accesorios que tienen usos funcionales y decorativos online.

Si tomamos en cuenta que Forrester Research, en su reporte “2021 Online Retail Forecast, Latin America”, señala que el comercio electrónico de Brasil, México y Argentina, crecieron a una tasa anual del 16,6% para llegar a facturar US$45.000 millones 2021; entonces los pronósticos van de la mano con el impulso del metaverso y su objetivo de popularizar su economía digital en el continente.

Por lo tanto, el metacomercio eliminará muchas de las restricciones físicas que vemos en el comercio actual y hará posibles negocios completamente nuevos. Así como el metaverso es la próxima encarnación de Internet, el metacomercio será la próxima encarnación del comercio electrónico.

Y para ello será fundamental ver cómo los países y las normas de comercio internacional, comenzarán a adaptar sus marcos regulatorios e impositivos a esta nueva realidad. Así como también se logra entregar nuevos estándares de seguridad para la información personal y financiera de todos los actores involucrados.

Por: David Iacobucci, Director Comercial en Lumen Technologies.