Una infraestructura de TI robusta y actualizada puede marcar la diferencia para las empresas entre permanecer en el mercado o morir.
Conscientes de ello, la inversión en TI por parte de las empresas mexicanas ascenderá a finales de 2019 a más de $7,800 millones de dólares, según estimados de la empresa de análisis Gartner; mientras que el crecimiento de las ofertas de servicios digitales “as a service” mostrarán robustos ritmos de crecimiento en el rango del doble dígito en los próximos años, de acuerdo con un análisis de IDC.
Ante esta realidad, ¿cómo hacer más eficiente la inversión tecnológica de las empresas? Device as a Service (DaaS) es una nueva tendencia que ha surgido y que ofrece ventajas para empresas de cualquier tamaño. DaaS es un servicio que trabaja mediante una suscripción mensual fija que reduce la carga de trabajo de TI, ya que descarga a un tercero la administración, el mantenimiento y el retiro de activos.
A diferencia de un modelo de arrendamiento, Device as a Service ofrece un servicio, no solo la renta de un activo. Este modelo de adquisición es similar a lo que ofrecen los servicios de streaming: el usuario paga por un servicio, no por la televisión o dispositivo que utiliza para ver el contenido contratado.
DaaS provee a los usuarios de un equipo de trabajo ya configurado y totalmente personalizado para lo que requieren, sin necesidad de que el cliente lo compre. Este modelo también ofrece actualizaciones de sistemas operativos, apoyo técnico, respaldos y recuperación de información, además de la administración básica de los equipos en general, con el fin de que las compañías contraten únicamente lo que necesitan para la operación diaria.
Al obtener un equipo de cómputo mediante la modalidad de DaaS, el costo de ese servicio es deducible de impuestos para la empresa, incluyendo el hardware y paqueterías de software, siempre y cuando en la factura se defina como adquisición de servicio.
Este modelo puede ser una alternativa para empresas con poco presupuesto, tales como las PyMEs, logrando que éstas tengan acceso a las últimas tendencias en tecnología para equipos de cómputo como software de administración de datos, características de seguridad reforzadas, gestión de dispositivos, trabajo remoto, además de una infraestructura informática capaz de ayudar a las empresas a mantenerse actualizados en TI.
Para las pequeñas y medianas empresas, renovar y mantener una flota de dispositivos informáticos personales cada tres o cuatro años puede implicar costos sustanciales, por lo que optar por un modelo DaaS puede ayudarles a su crecimiento.
Algo muy importante en la modalidad de DaaS, es que el proveedor es el encargado de la administración total del hardware. Se monitorea constantemente el equipo, examinando su rendimiento; en caso de que alguno comience a presentar falla, se actúa de manera proactiva, evitando de esta manera que la empresa detenga la operación a causa de la falla.
Al contratar un servicio DaaS se disminuye la necesidad de tener un equipo interno de TI, con lo que los usuarios, emprendedores y empresas pueden así enfocar sus esfuerzos en la ejecución de sus estrategias de negocio, evitando la pérdida de tiempo en actualizaciones y mejoras constantes de los dispositivos.
Por: Iván del Carpio Mercado, director general de Dusof.