Los centros de datos han sido aliados clave durante la pandemia. Además de garantizar la continuidad de la operación de empresas y organizaciones en México y el mundo, también han contribuido en la aceleración de la Transformación Digital. Es por eso que hoy se les exige el mismo nivel de compromiso frente a otros dos grandes retos: sostenibilidad y lucha contra el cambio climático. En términos específicos, debe traducirse en eficiencia energética, uso de energías renovables y adopción de tecnologías que disminuyan la huella de carbono.
Los centros de datos se han convertido en una herramienta de digitalización a nivel mundial. De acuerdo con datos de Statista, tan sólo en México existen 141 centros de datos, de los cuales se estima un crecimiento en el sector de entre 6 y 7.5% en los próximos cinco años.
Estos centros tienen un alto consumo de electricidad, según datos de la International Energy Agency (IEA), consumen aproximadamente 200 terawats por hora, o lo que es lo mismo, cerca del 1% de la demanda de electricidad global. Este consumo energético y la generación de CO2, propician que los centros de datos generen anualmente una huella de carbono estimada del 0.3% a nivel mundial.
El desafío de la reducción de la huella de carbono es, particularmente importante, si se tiene en cuenta que los centros de datos funcionan las 24 horas del día, los 365 días del año. Asimismo, exigen condiciones específicas de temperatura y humedad. Por eso, en la medida en que aumente el intercambio de datos, se incremente el volumen de información almacenada y crezca el número de estas instalaciones, se registrará un mayor consumo de energía.
¿Cómo lograr la reducción de la huella de carbono?
“La reducción de la huella de carbono exige el cambio de las fuentes de suministro de energía, el uso de energías renovables y la identificación de equipos que consumen energía, pero que no cumplen ninguna función, como generalmente ocurre en los centros de datos antiguos”, señala Juan Pablo Borray, Gerente de Desarrollo de Negocios para Latinoamérica de Panduit.
Para ello, es necesario hacer una evaluación completa de los diversos sistemas del centro de datos y, dado el caso, proceder a reemplazar o actualizar algunos de ellos. Entre los elementos a revisar se encuentran: consumo de energía, redundancia y nivel de virtualización de sistemas de enfriamiento. Este último punto es clave porque, dentro de los costos de operación de un centro de datos, entre un 37% y un 50% corresponden a los sistemas de enfriamiento, explica el directivo.
“Lograr una operación sostenible en los centros de datos parte desde su construcción. Esto requiere la utilización de productos que han sido concebidos a través de un enfoque del ciclo de vida, pensando en el medio ambiente. Aquí se incluye la eficiencia energética operativa, el final de la vida útil del producto y las consideraciones de su eliminación. Para este fin, se requieren soluciones cuya visión de diseño permita administrar y automatizar los sistemas”, manifiesta Vladimir Linares, Technical Systems Engineeer de Panduit.
Enfoque y herramientas que lo hacen posible
Frente al reto de cumplir con estándares que garanticen máxima eficiencia y mínimo impacto ambiental, los proveedores deben trabajar en desarrollar Infraestructura Convergente para centros de datos; el modelo debe integrar diferentes sistemas, que trabajan y se administran de manera independiente (comunicación, cómputo, control de acceso, energía y seguridad), en una misma infraestructura física que converge en forma inteligente.
Este modelo permite beneficios como: soporte a la información en tiempo real, incremento de la seguridad en el trabajo; mayor eficiencia, satisfacción en el cumplimiento de reglamentaciones, reducción del costo de la red, maximización del desempeño, eficiencia energética y reducción de la huella de carbono.
Algunas de las herramientas tecnológicas que permiten alcanzar dichos beneficios son:
- Suites de componentes de hardware y software para la gestión del riesgo térmico y el ahorro de energía en refrigeración.
- Soluciones para el monitoreo del estado de la infraestructura de manera remota.
- Aplicaciones que combinen el monitoreo ambiental y de energía.
- Gabinetes de eficiencia térmica que permitan mantener una separación de aire caliente y frío.
La implementación de estas tecnologías contribuye a la reducción de los costos de enfriamiento entre 10% y 30%; lo mismo que a un ahorro de energía del 25 al 30%.
«Es claro que la humanidad llegó a un punto de no retorno en muchos sentidos. Uno de ellos: enfrentar los retos de sostenibilidad y cambio climático con el apoyo de la tecnología. Dado que los centros de datos están llamados a ser parte de la solución, llegó el momento de seleccionarlos, no sólo por garantizar la disponibilidad y seguridad de la información, sino también por acreditar que son ambientalmente amigables con el planeta», concluye el Gerente de Desarrollo de Negocios para Latinoamérica de Panduit.