La próxima década dará lugar a tecnologías conectadas que continuarán transformando y automatizando nuestra vida cotidiana con redes móviles de quinta generación, ciudades, edificios y fábricas inteligentes impulsadas por el internet de las cosas (IoT), donde se proyecta tener alrededor de 80.000 millones de conexiones hacia el año 2025. ¿Qué desafíos enfrentará el cableado estructurado frente a estas redes convergentes?
Las nuevas tecnologías se destacan por aprovechar más y mejor los anchos de banda, lo que provoca un aumento sustancial en las velocidades de transmisión, así como latencias mínimas. Para obtener todos estos beneficios es indispensable contar con una infraestructura de cableado estructurado lo suficientemente preparada para soportar aplicaciones presentes y futuras, en un ambiente de múltiples proveedores, garantizando una ruta de migración de velocidad que vaya incrementando y componentes de alto desempeño para lidiar con los incrementos de temperatura que garanticen el buen funcionamiento en aplicaciones de alimentación remota.
El uso de múltiples sistemas de comunicación en fábricas o edificios, integrados en una sola red ofrece múltiples beneficios en cuanto a su administración: rapidez de implementación, soporte de iniciativas verdes, entre otros, que no son posibles con redes separadas. Por este motivo nacieron las redes convergentes que se posicionaron rápidamente como la coexistencia eficiente de telecomunicaciones, transmisión de voz (sobre IP) y video, navegación web, transmisión de medios, juegos en línea, comercio electrónico y flujo de datos dentro de una sola red.
El diseño de estas redes en edificios ha ido evolucionando, ya que anteriormente se determinaba el número de puntos de red que necesitarían las computadoras, teléfonos e impresoras, esto ha cambiado ya que en la actualidad se deben integrar a dichos diseños los nodos de sistemas inalámbricos, señalización digital, iluminación PoE, control de acceso, cámaras de seguridad, sensores ambientales, automatización, entre otros.
El aumento de estos nuevos dispositivos conectados a la red nos conduce a nuevos esquemas de conexión. En este sentido, un ejemplo de algunos de los dispositivos que se han introducido en los últimos años son los enchufes de terminación directa en campo, que permiten estandarizar la forma en que se conecta la red con los puntos de acceso, cámaras o cualquier tipo de dispositivo que necesite conexión directa. La Topología MPTL se construye mediante la terminación de campo directa del cableado horizontal en el extremo del dispositivo con un enchufe modular. Lo que lo convierte en la alternativa óptima para una conexión directa a cámaras de seguridad, equipos de iluminación PoE y puntos de acceso inalámbricos.
El objetivo de las empresas que están diseñando redes convergentes para edificaciones nuevas o actualizando las redes de sus clientes en construcciones ya desarrolladas para soportar estas tendencias, es implementar infraestructuras lo suficientemente robustas que soporten este manejo de información, con componentes certificados y aprovechando todas las capacidades que brindan las soluciones de cableado estructurado y soluciones inalámbricas en cuanto a gestión, seguridad y desempeño.
Por: Paula Aguilera, Presales Engineer LATAM & Caribbean Nexxt Solutions Infrastructure.