El valor de la información en los servicios financieros ha tomado una gran relevancia en los últimos años en México. A través del análisis de la información de los usuarios en la Banca, las instituciones financieras están conociendo con mayor detalle el comportamiento de sus clientes, necesidades, preferencias, hábitos de consumo y el tipo de productos que consumen de forma física o digital. El Open Finance ha llegado a México como un cambio en el paradigma financiero y en el modelo actual de la forma de hacer negocios.
El concepto incorpora bancos, fintechs, neobancos, casas de bolsa, sociedades de ahorro, entre otras organizaciones que ofrezcan servicios financieros en el país, para que, de manera segura, controlada y encriptada, las instituciones compartan la información de los usuarios, siempre con la previa autorización del cliente. De este modo se reúne en un solo sistema la información de sus cuentas, créditos y productos financieros contratados, incluso si esos productos los han contratado con distintas entidades. Y es que algo que se reconoce en el marco de este sistema, es que son los usuarios los verdaderos propietarios de su información y ellos son los únicos autorizados para otorgar el derecho a compartirla.
Al autorizar compartir la información, la experiencia del usuario cambiará, ya que tendrán a su disposición los datos sobre el comportamiento financiero en un mismo lugar, conocerán cómo obtener mejores rendimientos, liquidar sus pasivos o tener a su disposición una mayor y más personalizada oferta de productos y servicios financieros, así como formas más efectivas de gestionar sus cuentas, créditos y otros servicios que otorgan las instituciones financieras al día de hoy.
El desarrollo de la Open Finance en México está siendo impulsado por la veloz transformación digital en el sector que, a su vez, fue detonada por la reciente pandemia de COVID-19, el impulso a la bancarización, la exigencia regulatoria y sobre todo la fuerte expansión de las fintechs, insurtechs y neobancos en los últimos años.
Estos y otros factores han llevado a la creación de un marco normativo en el país. La Ley para Regular a las Instituciones de Tecnología Financiera, que se conoce como la Ley Fintech, ha sido un catalizador para dar forma hacia un marco operativo en la banca tradicional y las nativas digitales para compartir información de los usuarios con terceros.
Por lo tanto, las entidades financieras están obligadas a exponer sus servicios por medio de APIs (Interfaces de Programación de Aplicaciones por sus siglas en inglés) para que haya un flujo de información sobre productos, servicios e información transaccional del cliente, siempre protegidos y con la autorización de los propios clientes, quienes tienen el derecho a cancelar en el momento que lo deseen.
Se prevé que en los próximos meses se emita la normativa definitiva para regular las actividades del Open Finance en México y que complemente a la actual Ley Fintech para promover las inversiones para transformarse digitalmente, así como la creación de un ecosistema integral de APIs entre los participantes, esto con el propósito de impulsar mejores servicios y productos financieros diferenciados e hipercustomizados para cada tipo de cliente.
Competitividad e inclusión
A medida que se consoliden las bases regulatorias y de negocio del Open Finance, las organizaciones financieras mexicanas se irán adecuando y creando productos y servicios altamente personalizados. El impacto potencial que tendría en el país abarca diversas áreas, entre ellas:
- Mayor competitividad en el sector financiero. Los usuarios podrán elegir los productos que estén más acordes con sus necesidades, de un abanico de opciones que les ofrecerá el mercado.
- Modelos de negocio centrados en el cliente. La experiencia del cliente se elevará con la creación de productos hiperpersonalizados. Mediante la innovación se crearán modelos de negocio multisectoriales en los que convivirán bancos, retailers, fintechs, empresas de telecomunicaciones, neobancos, en un mismo entorno.
- Creciente inclusión financiera. La creación de productos altamente especializados, de mayor accesibilidad y atención a las necesidades para cada cliente, impulsará de manera creciente la bancarización en México.
- Ecosistemas tecnológicos de Amplificación. La exposición de la información del cliente por medio de las APIs, permitirá que las organizaciones financieras innoven, reduzcan costos y optimicen el tiempo de comercialización de sus productos y servicios, al tiempo que ofrezcan una mejor experiencia omnicanal a los clientes.
Es evidente que aún hay mucho camino por recorrer en el ámbito del Open Finance en México. Se requiere que haya una certeza regulatoria que promueva las inversiones y la transformación, y asegure que los pasos que darán las organizaciones financieras hacia la adopción de este modelo sean concretos, definitivos y tengan retornos de inversión en el corto y mediano plazo.
De igual modo, será vital para establecer las reglas de intercambio de información, incluidos la seguridad y los mecanismos para compartirla. En este sentido, resulta vital observar cómo se ha implementado y qué resultados ha tenido la normativa PSD2 (Directiva de Servicios de Pagos por sus siglas en inglés) en Europa, por ejemplo, para tomar las experiencias y mejores prácticas con el fin de adaptar los lineamientos normativos al entorno financiero de México.
Al final del día, los usuarios son los que deben tener mayor claridad y transparencia de lo que se va a hacer con su información, y deben tomar la decisión de permitir o revocar el uso de sus datos.
El Open Finance, por tanto, plantea al sistema financiero una oportunidad de proveer mejores servicios y crear nuevos modelos de negocio a un menor costo que beneficie de manera directa a los usuarios finales. Asimismo, este modelo va a dar paso a un nuevo entorno en el que aquellas instituciones financieras, que puedan integrarlo en su arquitectura tecnológica y de negocio, tendrán ventajas competitivas e incrementarán su posicionamiento como líderes en el mercado.
Por: Raymundo Ramirez, Director Business Consulting de Minsait en México.