En este mes de junio empezamos a ver como las redes sociales, las campañas de marketing y las páginas de las empresas se tiñen con los colores del arcoíris. Si bien sabemos que una verdadera cultura organizacional inclusiva requiere políticas y programas con objetivos claros a largo plazo, estas manifestaciones públicas son una forma de decir que la empresa es una aliada de la comunidad LGBTQIA+ y de establecer para sus empleados y público que es un lugar seguro.
Por ejemplo, en junio de 1998, cuando entré al edificio de Oracle para mi entrevista de trabajo, me encontré con una puerta decorada con globos de colores en forma de arcoíris. En ese momento, no sabía que ese gesto marcaba el mes del orgullo, aunque reconocía el significado de los colores. La simple observación de los colores comunica que es un espacio donde los empleados pueden ser auténticos.
A menudo asociamos actitudes afirmativas como la única forma de mostrar apoyo a la comunidad LGBTQIA+. Sin embargo, existen diversas formas en que las empresas pueden convertirse en aliadas. Por ejemplo, contar con un departamento oficial de D&I, también hay grupos autoconformados y comités de voluntarios que llevan adelante una agenda de capacitaciones, eventos e iniciativas que surgen desde el interés real de las personas de crear conciencia y un mejor lugar para trabajar.
Esto es solo un ejemplo de cómo pequeños gestos pueden marcar una gran diferencia, y cuando estas actitudes vienen de la alta dirección, el impacto y la influencia son aún mayores. Llevar una identificación con un logotipo LGTBQ+, mostrar un certificado de diversidad en tu tarjeta de presentación electrónica, participar voluntariamente en un grupo de recursos empresariales (ERG), incluir un tema de diversidad en tus presentaciones o intentar seleccionar proveedores que promuevan la diversidad, son todas iniciativas que fortalecen el mensaje y ayudan a allanar el camino, asegurando la llegada y permanencia de las personas en la organización.
Todas estas expresiones de apoyo hacen al empleado a sentirse bienvenido, sentir pertenencia. Esto abrió oportunidades para mi desarrollo y crecimiento profesional. Por lo tanto, la próxima vez que encuentres a un miembro LGBTQIA+ en tu equipo, recuerda cómo tus acciones y reacciones influyen en la permanencia de esa persona y sus posibilidades de desarrollo, y que lo símbolos, así como las palabras, también construyen realidades.
Por: Marcio Silveira, SVP Compliance and Ethics Officer Oracle Latinoamérica.