Los cambios vertiginosos en la sociedad y la economía no se detienen, ya sea por el comportamiento del consumidor que está estableciendo las nuevas pautas comerciales o por la necesidad de soluciones con alta disponibilidad para los flujos de información. Es cada vez más claro que las arquitecturas heredadas no serán suficientes en un mundo dominado por la movilidad, donde la conectividad se ofrece con mayor ancho de banda y baja latencia para miles de dispositivos. Por tanto, la nube surge como un aliado que sostiene las transformaciones para el mundo digital y aumenta el rendimiento de quienes ya están en línea. ¿Cuál es el papel de las regiones en la nube para la continuidad del negocio?
Según IDC, la tendencia es que las inversiones en TI para México en 2021 alcance un crecimiento del 6,6%. Además, para finales de 2021 cerca de 75% de las grandes empresas de América Latina cambiarán a una infraestructura de aplicaciones centradas en la nube dos veces más rápido.
Pensando en esta oportunidad de mejora del servicio, existen soluciones en la nube que cubren áreas geográficas más grandes y brindan a las empresas más opciones. La disponibilidad de más de las regiones en la nube ubicadas en una misma zona permite a las empresas construir sistemas complejos con extrema resiliencia ante cualquier tipo de fallas, mejorando la experiencia de los clientes finales, además de posibilitar la implementación de planes efectivos de recuperación ante desastres (DRP, por sus siglas en inglés). Con varios centros de datos interconectados y disponibles, es posible ofrecer servicios más resistentes que, al final, se traducirán en una mayor facturación y un mejor servicio al cliente.
Con este tipo de infraestructura de diferentes regiones en la nube, las empresas disfrutan de beneficios multirregionales y multinube, como:
Disponibilidad y DRP
Este tipo de proyecto tiene disponibilidad continua con un tiempo de inactividad operativo casi nulo. El objetivo es evitar el punto único de falla. Al diseñar una arquitectura de sistemas, es importante analizar cómo se configura una región de nube en particular. Solo entonces será posible eliminar puntos únicos, aumentando la redundancia de los sistemas. Aun así, si algo sale mal, el plan de recuperación ante desastres entra en juego con un conjunto de políticas, herramientas y procedimientos que permiten la recuperación o continuación de sistemas vitales para el funcionamiento del negocio de la empresa.
Servicios multinube
Con la creciente madurez y adopción de entornos de nube, la multinube se está volviendo más común. Así como los clientes no compraron hardware de un solo proveedor, ahora buscan múltiples proveedores en la nube. En muchos casos, la intención es distribuir cargas para aprovechar al máximo cada proveedor. El desafío es lograr que los proveedores brinden entornos integrados de forma nativa sin aumentar la complejidad de la administración y la conexión entre esos proveedores.
Además de los beneficios tangibles, en un año en el que la economía se vio particularmente afectada, invertir en regiones en la nube ubicadas en la región también trae energía a los mercados. Nos muestra que la economía latinoamericana sigue girando al recibir este tipo de inversión y que seguimos siendo un centro de innovación con lo mejor en infraestructura tecnológica. El uso de múltiples regiones en la nube como un elemento que rompe las barreras de acceso a la tecnología de vanguardia es un hito para empresas de todos los tamaños. De esta forma, es posible repensar estrategias, redefinir procesos y planes para darle mayor continuidad a su negocio. Después de todo, todo el mundo puede aprovechar la nube para reinventarse en este momento de gran necesidad.
Por: Marcos Pupo es vicepresidente de Cloud para Oracle Latinoamérica.