EllaLink y Equinix colaboran en el primer cable submarino de alta capacidad entre América Latina y Europa

EllaLink y Equinix anunciaron que el primer sistema de cable submarino de alta capacidad entre Europa y América Latina está en pleno funcionamiento. Entregado por EllaLink a los centros de datos de International Business Exchange (IBM) de Equinix – SP4 en São Paulo, LS1 en Lisboa y MD2 en Madrid – el nuevo sistema ofrece un aumento del 50% en el rendimiento de la red entre los centros de datos de Brasil, Portugal y España, en comparación con las rutas que antes tenían que transitar por América del Norte.

La reducción de la latencia es un factor crítico para los proveedores de contenido, las empresas de nube y las empresas financieras, donde un retraso de unos pocos milisegundos puede afectar la rentabilidad de las operaciones comerciales.

Equinix ya cuenta con experiencia en infraestructura submarina de última generación y acceso a densos ecosistemas de redes, nubes, proveedores de servicios financieros y de TI. Equinix actúa como socio de interconexión en más de 40 de los proyectos actuales de cables submarinos.

Los cables submarinos son clave para Internet y la conectividad global, ya que el 99% del tráfico intercontinental cruza un cable submarino y menos del uno por ciento del tráfico restante se transmite a través de sistemas satelitales. Se espera que el mercado mundial de cables submarinos esté valorado en 22.000 millones de dólares para 2025, más del doble que en 2019. Una parte significativa de este crecimiento corresponde a los cables que conectan América Latina con el resto del mundo.

De acuerdo con el quinto índice anual de Equinix Global Interconnection Index (GXI Vol. 5), se pronostica que el ancho de banda de interconexión general, la medida de conectividad privada para la transferencia de datos entre organizaciones, alcanzará más de 21,485 terabits por segundo (Tbps), o 85 zettabytes, por año para 2024, lo que representa una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de cinco años del 44%. Este crecimiento está alineado con la creciente demanda de la infraestructura digital necesaria para poner más negocios en línea, facilitar la integración electrónica con socios y cadenas de suministro, y llegar a más personas en entornos de trabajo híbridos distribuidos.