Cuando comenzó la migración digital de las oficinas, las preocupaciones de los empleados se centraron en adaptar sus hogares para realizar las tareas laborales de la forma más eficiente posible. Mientras tanto, las corporaciones y empresas se centraron en disponer de la tecnología necesaria para el intercambio de datos a alta velocidad y en proporcionar en los nuevos espacios de trabajo un entorno seguro al personal que tenía que trabajar en un entorno híbrido.
En la actualidad, las empresas y los dirigentes están centrando sus esfuerzos en adaptar los lugares de trabajo al regreso del trabajo presencial. Pero, ¿cómo será el futuro de los espacios de trabajo cuando se produzca el regreso total? ¿Cómo podemos estar preparados para las exigencias actuales?
La flexibilidad del entorno laboral
Casi dos años después del inicio de la pandemia, el 44% de los empleados afirma tener flexibilidad laboral por parte de su empresa y cree que es más productivo bajo esta modalidad, según una encuesta de PageGroup. Este porcentaje es significativo, ya que puede definir el futuro de las políticas laborales de las empresas en función de las preferencias y prioridades de los empleados en los entornos de oficina.
Una tendencia que se mantiene es el aumento del trabajo híbrido para dar cabida a una mezcla de trabajadores remotos y en la oficina bajo espacios de trabajo inteligentes. Sin embargo, el espacio de trabajo debe innovarse con tecnología que garantice la seguridad y avance en la transformación hacia los edificios inteligentes. Estas infraestructuras conectadas en red pueden adoptar aplicaciones que permitan seguir y gestionar automáticamente la ocupación, el personal de limpieza, la calidad del aire y la protección de los datos de los usuarios. Un espacio de trabajo inteligente tiene la capacidad de implementar el IoT para los nuevos dispositivos que acompañan las tareas de los trabajadores. Además, este sistema ayuda a los administradores de TI a reducir los costos de la gestión de redes separadas mediante el apoyo a una infraestructura unificada e interoperable, que puede ofrecer cobertura móvil, Wi-Fi y servicios en la nube para satisfacer la flexibilidad que necesitan los empleados.
Arquitectura de red dinámica Según el estudio «El viaje a la organización híbrida de NNT Data México», las previsiones para 2022 apuntan a que el 53% de las empresas en Latinoamérica implementarán estrategias de automatización, ya que ocho de cada 10 organizaciones perciben estas innovaciones como clave para el futuro.
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Sin embargo, algunos empresarios carecen de la tecnología y las herramientas para modernizar sus instalaciones y convertirlas en edificios inteligentes. Con una infraestructura dinámica como la Red de Conectividad Universal (UCG) de CommScope, es posible lograr una estructura de diseño de cableado óptima para una conectividad flexible y eficiente en los espacios corporativos.
La UCG implementa puntos de consolidación (CP) para que los usuarios obtengan una fácil conexión a la red central. Esta red versátil también admite aplicaciones útiles para el cumplimiento de medidas sanitarias como el distanciamiento social y, al mismo tiempo, satisface las innumerables conexiones inalámbricas de una empresa. Contar con este tipo de socios garantiza la estabilidad productiva de una empresa, ya que agiliza los cambios y las actualizaciones de los puestos de trabajo.
Coordinación de la productividad
Hasta ahora, he identificado dos aspectos clave de la vuelta a las oficinas: los entornos de trabajo flexibles y los espacios inteligentes para albergar a los empleados. Aunque las innovaciones necesarias para lograr ambos objetivos pueden parecer desalentadoras, hay un tercer elemento que construye un espacio de trabajo ideal para la vuelta a la oficina: la coordinación entre los objetivos de trabajo presencial y remoto.
La mejor manera de conseguirlo es construir espacios que puedan fomentar con seguridad una fácil colaboración tanto para los trabajadores presenciales como para los remotos. El diseño optimizado también llegará al nivel de la infraestructura, donde la UCG mejora la gestión, minimiza las interrupciones del servicio de red y reduce los gastos de funcionamiento. A través de estas innovaciones, se construye un espacio de trabajo virtual con servicios en la nube y conectividad disponible para todos los dispositivos de TI y OT, lo que permite una capacidad de crecimiento si se incorporan nuevas tecnologías.
La introducción y desarrollo de los edificios inteligentes sería ideal en el seguimiento del progreso de los objetivos de una empresa, donde el factor determinante del éxito es aumentar la conectividad a las redes Wi-Fi y 5G dentro de un entorno corporativo, ayudando a los usuarios a trasladar su rendimiento a cualquier lugar dentro y fuera de una oficina. Los lugares de trabajo inteligentes son el puente hacia las nuevas formas de trabajo.
Por: Gustavo López, Vicepresident of Sales CALA – Infrastructure en CommScope.