Con el auge del mundial de fútbol 2022 y el anuncio de la inauguración de la celebración de la copa mundial 2026 en el Estadio Azteca, han surgido nuevos proyectos de actualización en los principales estadios de México. Por ello, Atlona señala que la solicitud de soluciones para estadios inteligentes tendrá un aumento aproximado del 500% en los próximos años.
Y es que locaciones como el estadio Omnilife en Guadalajara y el estadio BBVA de Monterrey, han visto cambios notables en los últimos años derivados de su transformación digital; lo que los ha encaminado a formar parte de la lista de estadios de cara al mundial 2026. Por otro lado, sedes como el Estadio Azteca han informado sobre proyectos de actualización que comenzarán a mediados de 2023, con el fin de dar abasto a la solicitud de la FIFA en materia de seguridad, capacidad, gestión de asistentes, transferencia y transmisión de datos.
“Actualmente, existe una gran área de oportunidad en el ámbito de los estadios deportivos en México, ya que los principales estadios del país requieren de equipamiento tecnológico capaz de dar abasto a las necesidades de los asistentes, trabajadores y medios de comunicación. El principal reto para esta copa del mundo será la adquisición de soluciones funcionales de alta calidad que atiendan dichas necesidades», señala Manuel Pineda, ingeniero regional de ventas de Atlona.
Los estadios inteligentes responden principalmente a necesidades de seguridad, de comercio y de optimización de procesos. Por ello, en materia de seguridad, los sistemas de Audio y Video implementados en este tipo de recintos permiten tener un mayor control de las instalaciones, facilitando la gestión de asistentes en diferentes tipos de eventos.
Gracias a la aplicación de sistemas de reconocimiento facial y a la integración de los sistemas de AV con los protocolos de emergencia, es posible contribuir en la prevención de delitos, identificar y localizar personas; además de dar alerta ante posibles situaciones de riesgos ambientales como terremotos, huracanes y maremotos, permitiendo evacuar de forma eficaz.
Mientras que, desde una perspectiva comercial, los estadios inteligentes hacen uso de sistemas de señalización digital, compuestos principalmente por soluciones de audio y video, los cuales, además de otorgar información de utilidad para los asistentes, funcionan como un espacio publicitario apto para la venta de tiempo al aire, lo cual contribuye en la generación de ingresos y facilita la conexión de las marcas con sus audiencias de forma eficaz y ecológica, al no producir residuos. Por otro lado, gracias a la integración de todos los sistemas que convergen en un estadio digital se simplifican los procesos y se optimizan los recursos, propiciando ahorros considerables en costos operativos.
De acuerdo con la empresa especializada en AV, el principal reto para la transformación digital de los estadios en México es el poco avance en la aplicación de nuevas tecnologías como los Centros de Datos Edge, los cuales permiten el traslado y procesamiento de información para cumplir con los requerimientos de transferencia de datos dentro y fuera del recinto.
Además, los estadios inteligentes requieren de una infraestructura de red robusta capaz de dar abasto a las necesidades de conexión y a las adversidades propias de ambientes no controlados, como lo son el clima, la humedad y la manipulación constante de hardware, evitando así posibles colapsos en los servicios de red.
Restaurantes y bares: otros actores del deporte
Algunos lugares destinados a la convivencia como bares y restaurantes se han visto afectados ante la falta de información en su proceso de transformación digital; ya que, de acuerdo con datos de Atlona, el 70% de los lugares que cuentan con sistemas de audio y video (pantallas, bocinas, televisión satelital, entre otros), tienden a tener problemas relacionados con la conexión, la transmisión y el suministro eléctrico.
“Por ello, la principal recomendación para este tipo de establecimientos es contemplar las soluciones necesarias para dar abasto a las necesidades de transmisión de audio y video en el negocio; puesto que un local pequeño no tendrá los mismos requerimientos que un restaurante o bar de mayor capacidad. La idea es optimizar los sistemas de cableado, los módulos de transferencia de datos y los sistemas de AV, para así evitar cualquier contratiempo y propiciar una mejor experiencia para los clientes”, concluye Manuel.