Sophos reveló que, de acuerdo con su encuesta “Cybersecurity: the human Challenge”, el factor humano es clave si se quiere proteger a las organizaciones a nivel mundial de las crecientes amenazas cibernéticas que se encuentran en constante evolución.
El estudio señala que el 40% de las organizaciones en México ya tienen una estrategia de ‘caza de amenazas’ liderada por equipo humano, porcentaje similar al promedio a nivel global, de 48%.
Además, el 69% ya cuenta con un equipo subcontratado de profesionales en Tecnologías de la Información (TI) dedicados a ciberseguridad, un promedio mayor al del resto del mundo que es de apenas 39%. Asimismo, 80% planean subcontratar más personal para dichas tareas hacia 2022.
Además, el informe indica que a nivel global más de un tercio (35%) de las víctimas de ransomware en el mundo dijeron que reclutar y retener a personal experto en TI fue su mayor desafío cuando se trata de ciberseguridad, en comparación con el 19% del año anterior. En lo que respecta al enfoque de seguridad, la encuesta encontró que las empresas que han sido víctimas de ransomware gastan 42.6% menos tiempo en la contratación de personal para la prevención de amenazas que el año pasado, y por el contrario invierten más tiempo en la respuesta a ciberataques (27%) en comparación con aquellos que nunca se han visto afectados.
“La diferencia en las prioridades de recursos podría indicar que las víctimas de ransomware tienen más incidentes por atender que el resto de las empresas. Sin embargo, también podría indicar que están más alerta a los múltiples riesgos por ciberataques avanzados y, por lo tanto, dedican más recursos a detectar y responder a las señales que revelan que un ataque de este tipo es inminente”, dijo Chester Wisniewski, líder científico en Sophos.
El hecho de que los atacantes de ransomware continúen evolucionando sus tácticas, técnicas y procedimientos, genera una mayor presión a los equipos de ciberseguridad de TI.
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De este modo, hallaron que los ataques progresaban de tal forma que en tres horas los archivos maliciosos adjuntos penetraban y realizaban un reconocimiento interno de la red y conseguían, en menos de 24 horas, acceso a un controlador de dominio interno para propagar su ataque.
“Nuestra investigación del reciente ataque de ransomware de Ryuk destaca que las empresas se enfrentan a una necesidad de alerta total, las 24 horas del día, los siete días de la semana, dichas empresas deben tener un conocimiento completo de la inteligencia anti-amenazas más actualizado para comprender el comportamiento de los atacantes. Está claro que cuando se trata de ciberseguridad, las organizaciones nunca son las mismas luego de haber sido atacadas por ransomware”, indicó Wisniewski.