La disposición sobre el uso de geolocalización en las herramientas de la banca digital abrió la conversación de si se trata de una opción que inhibe la privacidad del usuario o lo protege.
Desde el pasado 23 de marzo, todo usuario que efectúe actividades bancarias a través de aplicaciones móviles o portales de Internet está obligado a permitir que se comparta el lugar geográfico donde se lleva a cabo el movimiento, con base en la Ley de Instituciones de Crédito, explicó el Mtro. Enrique Luna Gutiérrez, coordinador de la Licenciatura en Contador Público Internacional de CETYS Universidad, Campus Mexicali.
Añadió que la Asociación de Bancos de México (ABM) excluye de lo anterior a las acciones empleadas en ventanilla física. Es al ingresar a la aplicación bancaria de la preferencia del usuario, cuando se le pide otorgar su consentimiento expreso para que el responsable recabe las coordenadas geográficas de latitud y longitud en que se encuentra el dispositivo de acceso que utiliza la contratación de servicios y/o productos financieros a través de los servicios digitales, por lo que lo recomendable es otorgar ese permiso con la opción solo al usar la aplicación.
Pese a que algunos usuarios advierten que esta medida representa un atentado contra su privacidad, la ABM argumenta que tiene fines de prevención de negocios ilícitos, y estafas bancarias, beneficiando la seguridad del usuario y al mismo tiempo cumpliendo con el marco legal en materia de Prevención de Lavado de Dinero y Combate al Financiamiento del Terrorismo.
El experto recordó que la antesala de esta iniciativa fue el aumento en un 25% de las quejas de movimientos no autorizados o desconocidos por los usuarios de la banca digital durante el 2020 con relación al 2019, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), “por lo que la implementación de la geolocalización para la banca digital dará mayor seguridad y confianza a los usuarios en el uso de sus plataformas bancarias”.
La medida tiene poco tiempo en vigor, por lo que habrá que esperar para validar si cumple el objetivo de mantener la seguridad del usuario, concluyó el académico.