¿Hacía donde nos dirige el futuro de la telefonía?

El cambio permanente más significativo en el sistema de telefonía pública es el «apagón de cobre» que está en curso, el cual pone fin a un legado de 150 años. El cambio se está implantando paulatinamente en todo el mundo: la Red Telefónica Pública Conmutada (PSTN), el sistema analógico de cobre que ha sido la base de la red telefónica durante décadas finalmente dejará de existir. Este cambio de lo analógico a lo digital es parte de una revolución mundial para la telefonía.

El cambio a IP y SIP será forzado, y habrá un mundo completamente nuevo de 5G, 6G y la nube con usuarios que realizan múltiples tareas en una variedad de dispositivos, utilizando cualquier medio desde casi cualquier ubicación. Además, el paso al trabajo híbrido que se ha acelerado enormemente durante y desde la pandemia facilitará a la nube, al internet de alta velocidad y a la banda ancha móvil 5G ampliar la forma en que trabajamos, impulsando la creación de nuevos modelos de negocio. 

El futuro es una conversación inteligente que puede cambiar y transformarse en movimiento según las necesidades de los usuarios. Una combinación de fuentes de inteligencia artificial, bases de datos globales y dispositivos IoT personales y públicos en un horizonte nuevo de aplicaciones. Pero el estándar de oro será una plataforma de comunicaciones unificadas basada en la nube que permita que los números telefónicos de escritorio y móviles estén disponibles en cualquier dispositivo, junto con la mensajería instantánea, la telepresencia, el uso compartido de pantalla y archivos con la posibilidad de automatización avanzada de flujos de trabajo y notificaciones para aplicaciones específicas de la industria. 

Mientras que en el pasado los equipos de TI estaban a cargo de todas las configuraciones, ahora los usuarios ‘ready to go’ utilizan las herramientas de tecnologías de la información, les permite tomar decisiones exactamente como las desean. Las nuevas tecnologías serán uniformes y adecuadas a estos usuarios sobre todo en la medida en que la automatización y el autoaprovisionamiento ganen terreno. 

El «teléfono» comercial como lo conocemos, comenzará a fusionarse con otras plataformas como Google o Salesforce, y los teléfonos personales seguirán siendo los dispositivos preferidos para los negocios. Los modelos de inteligencia artificial proporcionarán información sobre cómo los usuarios individuales y los equipos interactúan y trabajan juntos, así como proponer formas de trabajo más productivas.

La voz es más importante que nunca, y en combinación con las redes de baja latencia 5G/6G con flujos de trabajo a lo largo de las implementaciones tecnológicas, se abrirá una cantidad infinita de posibilidades que podrán de ser aprovechadas, elementos transformadores en los centros de trabajo. 

telefonía

En general, la telefonía se volverá más inteligente, con equipos y gerentes capaces de personalizar vistas de datos, monitorear tendencias y establecer KPIs. Este nivel de análisis impulsado por IA permitirá que los equipos sean mucho más eficientes, al igual que la aparición de la telefonía como parte de plataformas que se integren a otros sistemas, aplicaciones y flujos de trabajo en todas las empresas, en lugar de silos como lo hemos visto. 

Los usuarios, especialmente en el modelo de trabajo híbrido, utilizan varios lugares de trabajo (oficina, hogar, ubicaciones temporales) y tienen que cambiar constantemente entre ellos, lo que en promedio los hace perder en el ejercicio de alternar aplicaciones ¡más de un mes al año!

En lugar de ser una pérdida de tiempo para las personas, la telefonía del futuro debería permitir que todos impulsen la eficiencia y mejoren los procesos. Los usuarios podrán crear sus propias integraciones con plataformas intuitivas y fáciles de usar sin código o con un nivel de código muy básico. Las aplicaciones de tipo drag-and-drop son muy comunes y fáciles de utilizar y es justo ese el camino que este tipo de tecnologías deberán seguir. 

A partir de todas estas nuevas comunicaciones, se puede analizar su contexto para brindar información y consideraciones que se pueden usar para obtener mejores resultados de negocio o lo que se puede denominar como “dividendos digitales”. Los datos de audio no se han utilizado en gran medida a diferencia de los datos de texto. Aun así, con el análisis de sentimientos ahora como una parte esencial de las UC, el reconocimiento de voz y la tecnología de procesamiento de lenguaje natural se pueden utilizar para mejorar las experiencias de nuestros clientes.

El fin de la era de la “telefonía de cobre” será un catalizador para unir nuevas tecnologías, plataformas existentes y nuevas formas de trabajar, lo que a su vez permitirá a las empresas y sus equipos enriquecer los servicios que ofrecen y cómo operan, al tiempo que redefinen tanto al cliente como al empleado su experiencia en el campo de juego digital.

Por Nicolas Brunel, Executive Vice President de la division Business Communications en Alcatel-Lucent Enterprise