La Industria 4.0 combina técnicas avanzadas en producción y operaciones con tecnologías inteligentes que buscan integrar empresas y personas para hacer más productivos y rentables los negocios. Este concepto, que se ha escuchado desde hace algunos años y que tomó fuerza en 2020, es el presente y futuro de las compañías.
Aun con los beneficios que aporta a las sociedades a través de distintas ramas productivas, es evidente que, en lo que se refiere a tecnología en América Latina, existen áreas de oportunidad para las prioridades de los gobiernos de la región.
Un análisis realizado por la empresa Cirion Technologies revela que la inversión en desarrollo en países de América Latina, es significativamente inferior en comparación con otros países.
En México se invierte 0.5 por ciento del PIB -porcentaje que está por debajo del promedio mundial, ubicado en 2.2 por ciento- solo por arriba de Colombia y Chile que invierten menos de 3 por ciento, mientras que países como Israel invierten 4.5 por ciento.
De acuerdo con este análisis que recaba datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los beneficios de la industria 4.0 se reflejarían en un crecimiento adicional de 3 por ciento para 2030 en los países de la región, si se lograra cerrar la brecha de digitalización existente, por lo que los gobiernos tendrían que invertir 60 por ciento adicional de sus respectivos presupuestos.
Jaime Durán, Director de Productos de Conectividad, Medios e IP del Clúster Norte de Cirion, señaló que adicionalmente y de acuerdo con las expectativas, cerrando esta brecha se podrían llegar a generar aproximadamente 700 mil millones de dólares y alrededor de 400 mil empleos al año en la región.
“La implementación de infraestructura de TI, así como la transformación digital en su conjunto van a permitir que las empresas perduren, crezcan y se diferencien en el mercado; que aumenten su competitividad a nivel internacional y que trabajen en la optimización de los recursos naturales”, afirmó.
En el caso de la salud, la telemedicina es el resultado de la infraestructura digital que brinda una serie de beneficios al paciente y a los profesionales de la salud, como la reducción de barreras de acceso a los sistemas médicos y disminución de costos.
Otro de los sectores económicos que ha creído en la tecnología es el agro. Machine learning, inteligencia artificial, video analítica, geolocalización y blockchain son algunas de las soluciones tecnológicas que se ajustan a las necesidades de los productores que buscan optimizar los recursos, aumentar la competitividad y reducir el impacto negativo de eventos climáticos. Con el uso de los datos obtenidos de sensores, cámaras y drones se pueden tomar decisiones más precisas y en menor tiempo, debido a que se basan en datos e información de análisis estadístico.
La industria 4.0 también ha tocado las puertas del sector educativo. Las instituciones de educación superior han implementado tecnologías para retomar clases de forma presencial con el uso de soluciones que ayudan a detectar aglomeraciones y monitorear puestos de trabajo ante el covid-19.
El sector financiero, desde años atrás, ha invertido en tecnología, pensando en lograr una atención de calidad y la protección de sus clientes. Sin embargo, las soluciones han evolucionado y en la actualidad se cuenta con herramientas que garantizan el monitoreo de cajeros electrónicos de forma remota en zonas apartadas del país.
Otro sector que ha trabajado en sintonía con el uso de soluciones tecnológicas es el retail. Gracias al marketing digital, se pueden conocer cuáles son los gustos de un cliente y los productos que compra. Desde el e-commerce, las compañías y plataformas de venta online pueden identificar modelos claros de negocio para aumentar ventas.
Todas estas nuevas tendencias se irán desarrollando con mayor eficiencia gracias a la tecnología 5G que potencializa la velocidad para tener conexiones 10 veces más rápidas en banda ancha para móviles y para aplicaciones industriales hasta de un 40% más de velocidad. Además, estas nuevas tecnologías llegaron a solucionar retos a los que nos estamos enfrentando como sociedad.
Es probable que dicha revolución cambie la forma en que se hacen las cosas, pero también podría afectar cómo los clientes interactúan con ellas y las experiencias que esperan tener mientras interactúan con las empresas. Más allá de eso, podría generar cambios en la fuerza laboral, lo que requeriría nuevas capacitaciones y nuevos puestos de trabajo.
Por Jaime Durán, Director de Data Products, Cirion Technologies