Intel formó una alianza con Kilimo, empresa latinoamericana dedicada a eficientar el uso de agua para riego en zonas agrícolas mediante Inteligencia Artificial (IA) y Big Data; y Nuup, organización social mexicana dedicada a proveer tecnología, asesoría y alianzas para acelerar la transición a modelos de producción y comercio agroalimentario más sustentables e inclusivos.
Esta colaboración se llevará a cabo con aproximadamente 30 agricultores de la Cuenca de Lerma, la fuente de agua más importante para la región de Guadalajara, donde Intel tiene su principal operación en México, y abarcará 550 hectáreas de territorio de cultivo, con lo que se tiene proyectado un ahorro de alrededor de 35.3 millones de galones de agua anuales para la zona.
Esta solución creada por Kilimo acompaña a los agricultores a lo largo del ciclo productivo mediante una plataforma digital de fácil adopción que, a través de datos climáticos, satelitales y del suelo y apoyándose de IA y Big Data, brinda datos precisos y fiables que ayudan en la toma de decisiones para el cultivo. La solución y plataforma de Kilimo se nutre por los datos generados e ingresados por los mismos agricultores participantes y son procesados en servidores y unidades de cómputo de Intel, lo cual ayuda a optimizar recomendaciones de riego y uso del agua cada vez más específicas. En reconocimiento a este ciclo colaborativo, Kilimo brinda compensaciones económicas a cada agricultor en base al ahorro de agua generado.
“Nos entusiasman mucho los proyectos como este, en el que podemos trabajar colectivamente con actores locales como el Intel GDC y Nuup para cuidar la seguridad hídrica de la Cuenca de Lerma. Sin duda, la agricultura tiene enormes oportunidades de aportar en esa línea y lo innovador de este modelo es que el agricultor recibe los incentivos necesarios para eficientar el uso de agua para riego” expresa Andrea Ramos, líder del área de sustentabilidad de Kilimo para Latinoamérica.
Mediante el apoyo económico a esta iniciativa, Intel busca acercarse a su objetivo de agua neta positiva (“net positive water” en inglés) pactadas por la compañía para antes del 2030, una iniciativa que ha tomado aún más importancia en México en los últimos años. Agua neta positiva significa restablecer y devolver al medio ambiente ambiente más agua dulce que la que Intel toma para sus operaciones.
De acuerdo con datos del Instituto de Recursos Mundiales (WRI por sus siglas en inglés), México es un país con desafíos hídricos significativos, ya que cada año se extrae cerca del 40% del suministro disponible, mientras que el mismo organismo estipula que una extracción saludable de agua en un país es entre 10% y 20%, para dar margen de reacción ante eventos como sequías u otras situaciones extraordinarias. Adicional, la agricultura representa casi el 76% del consumo anual de agua en México, convirtiéndolo en uno de los sectores que más contribuye a la extracción de agua. Ahora más que nunca, es fundamental que las grandes empresas hagan esfuerzos por incrementar el ahorro de este insumo vital para todos, y por proteger los ecosistemas donde operan.
“Generar un impacto positivo en nuestros recursos hídricos no se trata de simplemente disminuir el uso de agua, sino de invertir en cuencas hídricas para apoyar el suministro a largo plazo y su resiliencia,” expresó Alejandra Hernández Ramcke, gerente de asuntos públicos para Intel México y de responsabilidad social y relación con la comunidad para Latinoamérica.