¿Están las empresas en México preparadas para la inteligencia artificial? ¿Cómo es el nivel de adopción en las compañías en comparación con otros países de América Latina y el resto del mundo?
La adopción de tecnologías en la actualidad marca la pauta para seguir innovando en casi todos los ámbitos; por eso, la inteligencia artificial (IA) es una herramienta que, lejos de parecer una idea sacada de las películas de ciencia ficción, es una innovación capaz de mover industrias enteras.
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Su presencia puede pasar desapercibida, pero lo cierto es que se está convirtiendo en parte de nuestra vida cotidiana y crece rápidamente. En ese sentido, la Inteligencia artificial abre al menos tres vías importantes hacia el crecimiento del país. En primer lugar, puede crear una nueva mano de obra virtual; es lo que llamamos automatización inteligente. En segundo lugar, complementa y enriquece los conocimientos y capacidades de la actual mano de obra y el capital físico. Y por último, impulsa innovaciones en la economía, convirtiéndose en un catalizador de una amplia transformación estructural.
De acuerdo con Gesedig, el nivel de adopción de la inteligencia artificial en las empresas mexicanas en comparación con otros países de América Latina y el resto del mundo se encuentra por debajo de la media, siendo Brasil y Argentina los países líderes en la implementación de la tecnología.
Mauricio Corona, presidente de grupo BP Gurus, resalta que los desafíos de innovar nunca habían sido tan grandes para responder de forma eficiente a los requerimientos sociales.
Un ejemplo de ello son los robots humanoides que están siendo utilizados ya en escuelas, asilos, oficinas y comercio minorista que desean mejorar la experiencia del cliente y optimizar mano de obra, ya que cuentan con interacción de voz, control de voz y navegación, entre otras funciones. Actualmente, el robot Tipo III de Gesedig se encuentra implementado en más de 100 organizaciones alrededor del mundo.
De acuerdo con el especialista, las organizaciones necesitan realizar una reingeniería de las experiencias que unen a las personas con la tecnología. Lo anterior debe hacerse con un foco más humano ya que solo un número reducido de la fuerza laboral en México está preparado para sistemas colaborativos, interactivos y explicativos basados en inteligencia artificial.
En ese sentido los expertos señalan que México, podría incrementar su tasa de crecimiento del PIB de las proyecciones actuales de 2.4% de crecimiento promedio anual hasta 2030, a niveles que van del 4.6% al 6.4%. Este impulso podría estar acompañado por un incremento en la productividad y en la demanda por trabajadores más calificados.
De acuerdo con este esquema, la industria de servicios de negocios sería la más beneficiada, con 9.4 millones de nuevo empleos o el equivalente de nuevas horas laborales (109% de empleos adicionales en 2030).
Sin embargo, en este rubro México presenta diversas áreas de oportunidad ocasionadas por marcos e instituciones gubernamentales deficientes, ecosistemas de investigación débiles y acceso limitado al capital para las empresas.
Aunque tan solo el 39% de las empresas que ya implementan este tipo de sistemas cuenta con personal capacitado para utilizarlas, en pocos años la fuerza laboral estará compuesta por máquinas y personas, y estas últimas deberán contar con nuevas habilidades de carácter puramente humano
Pero si la colaboración humano-máquina es clave, entonces es evidente lo necesaria que es la capacitación, por lo que se invita a las empresas a invertir en su gente.
Es imperativo que las compañías aumenten su compromiso con la inteligencia aplicada (Applied Intelligence), que no es más que la capacidad de implementar rápidamente la tecnología inteligente y el ingenio humano en todas las partes de su negocio principal para asegurar su crecimiento.
Finalmente, el Dr. Corona destacó que un 38% de las empresas ven beneficios en la Inteligencia Artificial pero aún no trabajan con ella, a pesar de que los robots y la tecnología son parte de la trasformación profunda que México requiere.