Cada vez es más común que las empresas cuenten con departamentos de TI conformados por equipos bastante pequeños y con presupuestos ajustados. A la par, el arduo trabajo de mantener funcionando las redes de manera adecuada es más complicado que nunca, pues además de la responsabilidad de las operaciones, tienen una lista cada vez mayor de aplicaciones y servicios pendientes por implementar. Esto resulta abrumador, incluso para los administradores más experimentados. En otras palabras, los tiempos actuales llevan a las áreas de TI a adaptarse, y es imperante para ellos hacer más con menos.
Con todo, las innovaciones tecnológicas están de su lado; es decir, hoy en día su labor no tiene por qué ser tan compleja.
¿Qué tal si una mayor parte de las operaciones diarias se automatizaran? ¿Y si el aprendizaje automático basado en inteligencia artificial (IA) estuviera presente en todas partes de la red para ayudar al personal de TI a enfocarse en las iniciativas estratégicas de la organización? ¿Es posible que la IA maneje la mayoría de los problemas que inundan a diario las áreas de soporte (comenzando por desempeño pobre de la red o mala conectividad del cliente)?
Tradicionalmente, una gran parte de las eventualidades a las que se enfrenta el área de TI para lograr un óptimo rendimiento de redes, infraestructura y operaciones, requieren análisis, visitas a sitios remotos, esfuerzos por reproducir el problema y valiosos minutos al teléfono con uno o más proveedores. Pero hoy la red puede decirnos qué está mal, e incluso qué va a estar mal, y hacer recomendaciones precisas sobre cómo arreglarlo. Claro que no son todas las redes, pero sí aquéllas que incluyen IA y automatización.
Estas tecnologías que han probado múltiples beneficios en industrias como la salud, las finanzas y el retail, también están al servicio de los equipos de TI, donde pueden brindar ideas y sugerencias para optimizar la configuración en áreas como conectividad, ancho de banda, rendimiento del Wi-Fi, desempeño de los puntos de acceso y capacidad de respuesta de las aplicaciones.
Por ejemplo, si un empleado no se puede conectar a la red, ejecutando diferentes algoritmos la IA puede crear vistas de dashboard para que los administradores de TI vean fácilmente el estado de conectividad de todos los usuarios, con detalles sobre lo que está afectando a clientes específicos, y si el Internet está muy lento, la IA es capaz de identificar la fuente del problema y hacer recomendaciones que permitan al personal de TI mejorar el rendimiento.
No por nada la inteligencia artificial es una de las “aceleradoras de la innovación en la 3ra Plataforma”, según lo comenta IDC, añadiendo que el crecimiento de esta tecnología durante 2020 se estima en 44.2%.
Así que la clave para que los equipos de TI faciliten su trabajo en tiempos que no harán sino complicarse cada vez más es tener redes innovadoras, que aprovechan la IA y otras tecnologías de la era actual, adelantándose al futuro de las infraestructuras neurales de los negocios.
Por: Erick Muller, consultor en Software de Seguridad en Aruba Networks.