La industria de centros de datos en Latinoamérica, como en todo el mundo, está creciendo de manera exponencial, debido al volumen cada vez mayor de datos que necesitan ser almacenados y gestionados de manera rápida y eficiente. Hoy más que nunca, es fundamental contar con una infraestructura poderosa, que además integre tecnología innovadora, como es el caso de la Inteligencia Artificial (IA) o el Aprendizaje Automático (ML).
Son varios los beneficios que la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático traen consigo al centro de datos. Para empezar, podemos hablar de una gestión de energía mucho más eficiente, pues utilizar correctamente estas tecnologías nos permite saber en qué parte de nuestra instalación se está gastando más energía, lo cual también reduce los costos de mantenimiento.
Otro beneficio importante es la capacidad que tienen estas tecnologías para medir el desempeño de los equipos, anticipándose a posibles incidentes que pudiesen afectar al centro de datos. Esto también funciona para la ciberseguridad, pues la Inteligencia Artificial es capaz de detectar equipos infectados por diversos virus, redireccionar procesos y prevenir fallas en la operación.
Siguiendo con lo anterior, con el despliegue de esas tecnologías en el centro de datos se podrán automatizar las tareas y el mantenimiento preventivo o auto-curación de todos los equipos. Lo cual, en su conjunto aumentará la eficiencia de la operación, al mismo tiempo en que veremos una reducción de costos, aumento de productividad y mejora de procesos.
Por estas razones y para mantenerse a la vanguardia, será necesario que las empresas cuenten con aliados tecnológicos que no sólo les ofrezcan las herramientas adecuadas para implementar de manera segura estas y otras tecnologías en su centro de datos, sino que además, sean capaces de diseñar y planificar una correcta migración hacia la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático, sin asumir riesgos innecesarios y cuidando los recursos económicos del cliente.
La capacidad de adaptación es clave
Si algo hemos aprendido en el último año es el papel tan importante que tiene la capacidad de adaptación en el despliegue de nuevas tecnologías, y la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático no son la excepción. Es común que se piense que estas tecnologías llegarán a reemplazar al factor humano, cuando en realidad representarán un soporte adicional para alcanzar niveles más altos de eficiencia.
«La implementación de tecnologías como la Inteligencia Artificial o el Aprendizaje Automático en el centro de datos es clave, pues además de optimizar su funcionamiento, nos permiten migrar hacia las evoluciones tecnológicas más importantes de la industria, como es el caso del 400G» menciona Gustavo López, VP ventas de Infraestructura para CommScope CALA.
De esta manera, será fundamental analizar todos los beneficios que estas tecnologías pueden ofrecer al centro de datos y demostrar nuestra capacidad de adaptación ante el futuro tecnológico que llegará no sólo con el 400G, sino con el 800G y más. El centro de datos del futuro necesitará de nuevas tecnologías que le permitan ser aún más veloz, tener un mayor ancho de banda, una menor latencia y una mayor capacidad de almacenamiento; elementos que serán clave para enfrentar los grandes volúmenes de datos que estaremos viendo, y que, de acuerdo con las tendencias, sólo continuará en aumento.
Por: Mario Buzzolini, Director de Grupo Lanware