Desde hace más de un año, las empresas del mundo se vieron sumergidas en el desafío de experimentar y adoptar innovaciones que les permitieran no sólo satisfacer las demandas de sus clientes, sino también dar soporte a sus empleados con respecto al trabajo remoto. Y, sin duda, Kubernetes (K8´s) han jugado un papel fundamental en la aceleración hacia la transformación digital.
¿Por qué son tan importantes? Muy sencillo, las organizaciones utilizan K8´s para desplegar de forma más rápida y segura las aplicaciones, así como también para gestionar y automatizar la infraestructura de almacenamiento, red y computación, ya que permite dar acceso a los distintos servicios de manera ininterrumpida. Esto se debe a que Kubernetes es un orquestador de código abierto que se encarga de administrar las cargas de trabajo y esos micro-servicios, que se crean bajo demanda, llamados contenedores. Existen dos tipos: los volátiles (stateless), que no poseen ni guardan información consistente (ya que pueden ser una recreación de otro contenedor), y los que poseen y guardan información consistente (stateful).
Si bien son muchas de las ventajas que se obtienen a la hora de implementar Kubernetes, ofrecer una plataforma para programar y ejecutar los contenedores en un conjunto de máquinas, ya sean virtuales, físicas o que se encuentren en la nube, es su principal diferencial; en especial para aquellas empresas que adoptaron el concepto de DevOps, que le permite acelerar el proceso de diseño de las nuevas aplicaciones, optimizar las actuales y conectarlas entre sí. Es decir, no sólo les da la posibilidad de escalar las apps en los contenedores y sus recursos sobre la marcha, sino también de comprobar el estado de las mismas, y reconstruirlas con ubicación, reinicio, replicación y escalamiento automáticos, si es que existe alguna diferencia con el estado ideal de la aplicación.
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Como los contenedores no tienen una capa de hardware ni un sistema operativo exclusivo, cualquiera puede implementar K8´s (porque es agnóstico al hardware) y ejecutarlos en su propia estación de trabajo.
Estos sistemas de código abierto continúan representando un reto para las empresas. Tener los conocimientos adecuados para poder desplegar y gestionar K8´s no es sencillo, pero las empresas hoy pueden apoyarse de soluciones especializadas que ofrezcan respaldo y recuperación, movilidad de aplicaciones y recuperación ante desastres.
Por: Dmitri Zaroubine, Gerente de Pre-Venta de Veeam Software para Latinoamérica