El nuevo reto de las empresas es adaptarse rápidamente a las actuales expectativas digitales del mercado, tanto para la continuidad del negocio como para cumplir la demanda de bienes y servicios, e incluso, incrementar la densidad de clientes o abrirse hacia nuevos segmentos de mercado, explicó Octavio Camarena, Director de KIO Application Management en KIO Networks.
“Las plataformas online se mantendrán como principal canal de ventas; según cifras de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), en el marco de la edición 2020 del “Hot Sale” se espera un aumento del 24% en las adquisiciones por Internet, lo que significa que habrá una mayor migración hacia canales digitales e incluso, diversas empresas deberán repensar su modelo de negocio, para poder ganar competitividad”, detalló Camarena.
Un indicador como ejemplo de esta alza nos lo muestra, un estudio realizado por una de las compañías de servicios financieros líderes en el mundo, que en el primer trimestre del año más de 13 millones de sus usuarios en LATAM y el Caribe realizaron una transacción en comercio electrónico por primera vez.
Aunque México es el país que ha mostrado mayor crecimiento sostenido en E-commerce en América Latina, de acuerdo con el reporte “Latin America E-commerce Report 2019” de la E-commerce Foundation, un 70% de los negocios en el país carece de una plataforma de comercio en línea, por lo que hoy más que nunca, es necesario considerar una ruta de acción que contemple:
Evaluar esfuerzos integrales: Las plataformas de e-commerce son una gran palanca pero requieren que los negocios tengan claridad sobre lo que implica montarse en esta forma de atención al cliente vía medios digitales:
- Se debe de comprender que la transformación digital no solo consiste en montar la plataforma de E-commerce sino entender la experiencia digital completa desde la atracción de los clientes hasta la atención post venta.
- Dimensionar la capacidad logística de distribución y almacenamiento.
- Analizar la interacción de las plataformas de comercio electrónico con otros sistemas como el ERP, WMS, CRM, terminales de pago, entre otros.
- Considerar la necesidad de apoyarse en modelos tercerizados que facilitan la adopción de estas tecnologías en servicio alojados en Nube. La ventaja de estos, es que pueden ser provistas por especialistas que se hacen cargo del proceso, se paga conforme la capacidad de cómputo utilizada y pueden crecer conforme las necesidades del negocio. Eso baja la barreras de entrada a estas soluciones.
Mejorar la experiencia del consumidor: Los consumidores son cada vez más exigentes en términos de la experiencia: Desde la navegación en la página o aplicación, procesamiento de la orden, sistemas de pagos hasta la adquisición del bien o servicio. Es importante comprobar qué plataforma o solución de e-commerce será la adecuada para lograrlo. Lo que es y seguirá siendo una constante es que los consumidores exigirán respuestas más rápidas, compararán siempre su experiencia de compra y exigirán adaptación a sus necesidades.
Evaluar modelos de adopción: Es importante que las organizaciones consideren cómo quieren sumarse a esta digitalización. Un camino es construir una plataforma propia. La ventaja de este modelo es que los márgenes probablemente sean más altos aunque el reto es que uno es responsable de que la plataforma sea amigable e intuitiva para el cliente, de asegurar la generación de tráfico hacia el sitio, de los canales de distribución y logística, y de las plataformas de pago.
Otro camino es integrarse a las plataformas ya establecidas, las cuales tienen ventajas como tener una base de clientes, así como la terciarización de la distribución o logística; sin embargo estas plataformas se quedan con un porcentaje de la transacción.
Hoy el E-commerce ya no es solo una opción más, para muchos es una necesidad imperante. El reto de la nueva normalidad es la adaptabilidad, lo que constituye un desafío para muchas empresas que concebían sus negocios de manera presencial. Hay varias formas de entrar al E-commerce, para poder evolucionar, es importante no sólo evaluar las herramientas y soluciones tecnológicas; también la asesoría y apoyo de expertos en el tema para poder avanzar de manera ágil, ordenada y segura en un entorno cada vez más digital y competitivo.