Las redes de centros de datos están experimentando actualmente un crecimiento sin precedentes en el despliegue de fibra. La demanda de mayor ancho de banda, menor latencia y una capacidad de E/S sin precedentes está aumentando la presión sobre los gestores de redes. En los centros de datos hiperescala y las redes 5G, el número de fibras de un cable puede alcanzar los 6,912 filamentos, y se están fabricando cables con aún más fibras(1). A medida que más instalaciones adopten arquitecturas de malla ricas en fibra, la cantidad de fibra aumentará significativamente.
Gestionar la creciente densidad de fibras y cables en todo el
centro de datos se está convirtiendo en un trabajo a tiempo completo. Si no se hace correctamente, las consecuencias pueden ser graves. Además del problema estético y de seguridad que supone tener los cables expuestos y desorganizados, una mala gestión de la fibra puede provocar una serie de problemas muy costosos. Llenar demasiado las bandejas de cables, por ejemplo, puede limitar el flujo de aire entre los cables, aumentando la carga térmica y haciendo que el sistema de refrigeración trabaje más de lo necesario. La imposibilidad de identificar, acceder y gestionar fibras individuales compromete el tiempo medio de reparación, la velocidad de activación, los movimientos/añadidos/cambios y mucho más. Todo esto refuerza la necesidad de una estrategia de gestión de cables cuidadosamente analizada.
La creciente importancia de la gestión del cableado
La mayoría de los centros de datos invierten tiempo y recursos en desarrollar estrategias inteligentes de gestión del cableado. Estas estrategias van desde seguir unas directrices básicas de enrutamiento de cables hasta requisitos más estrictos y detallados sobre capacidades de bandejas, separación de cables por tipos, identificación de fibras, etc.
Otro problema que suele aumentar la acumulación de cables en todo el centro de datos es la falta de normas que determinen cómo deben utilizarse las rutas de los cables aéreos. Las mejores prácticas sugieren separar los cables troncales de gran capacidad de los cables de conexión, utilizando camas de telecomunicaciones o espalderas para los cables troncales de gran capacidad y conductos de fibra para los cables de conexión. Además, los cables de cobre y fibra deben tener sus propias rutas.
El objetivo de estas estrategias de gestión no es sólo que el cableado del centro de datos sea asequible y fácil de mantener, sino también garantizar el rendimiento óptico. Un buen ejemplo es lo que puede ocurrir cuando se alojan cables troncales de gran número en troncales o canales diseñados para cables de conexión. Cuando los cables de mayor número salen de los canales a través de unos accesorios de caída de cable denominados «cascadas», no es raro que el cable supere el radio de curvatura máximo permitido, lo que afecta al rendimiento óptico.
A la hora de desarrollar una buena estrategia de gestión del cableado, ningún detalle es demasiado pequeño. Cuando se hace correctamente, una estrategia de gestión de cables no sólo mantiene su infraestructura de cables actual altamente utilizable, sino que también puede proporcionar una plantilla para que la expansión y las actualizaciones de la red sean más rápidas y fiables.
El complejo mundo del diseño del tendido de cables
Sin duda, un componente central de cualquier sistema de gestión de cables es la red de conductos y bandejas de cables que atraviesan el centro de datos. Estos sistemas están diseñados para gestionar, proteger y enrutar miles de cables de fibra. Al igual que la infraestructura de gestión de cables de la que forman parte, los conductos de enrutamiento de cables pueden ser de muchas formas, tamaños y tipos: metálicos, no metálicos, cableados; algunos requieren tiempo y herramientas para su instalación y otros no; algunos pueden cubrir tramos rectos cortos y otras extensas redes de conductos llenas de entradas y salidas de cables. La normativa que regula el diseño y uso de los sistemas de canalización es cada vez más compleja.
Debido al creciente número de opciones de enrutamiento y a la mayor densidad de fibra en los centros de datos, la parte más complicada de aplicar un buen plan de gestión del cableado se encuentra en la fase de diseño. Afortunadamente, las nuevas herramientas de diseño que incorporan las normas, rutas y espacios de cableado aplicables y las mejores prácticas ayudan a que el trabajo sea mucho más fácil y menos complejo.
Prepárate ¡Llega más fibra!
Si el ritmo de aceleración de la tecnología es un indicio de lo que está por venir, es crucial que los centros de datos, especialmente los centros de nube a hiperescala, estén preparados. A medida que aumenta la demanda de ancho de banda y la oferta de servicios, la latencia se vuelve cada vez más esencial para el usuario final y se utilizará más fibra en la red.
A medida que aumente el número de fibras, seguirá disminuyendo el espacio disponible en los centros de datos. Otros componentes, especialmente servidores y armarios, también tendrán que ofrecer más, utilizando menos espacio. El espacio no será la única variable que habrá que maximizar. La combinación de nuevas configuraciones de fibra, como los cables planos enrollables y los diseños de fibra de 200 micras, ofrecerá nuevas posibilidades a los gestores de redes y a sus socios instaladores.
Aprovechar las ventajas de estos nuevos diseños empieza por lo básico, es decir, contar con una estrategia bien planificada para enrutar, proteger y gestionar la infraestructura de fibra interna. Diseñar las futuras demandas de cableado y las topologías necesarias será crucial. También lo será planificar y adaptar la infraestructura de gestión del cableado.
Por: Holly Simons, Product Line Manager, FiberGuide – CommScope.