El concepto de “nube” ya se ha integrado al lenguaje común de las personas que manejan dispositivos digitales: se refiere al almacenamiento que se encuentra fuera de las computadoras, celulares y demás; es decir, el que está integrado al internet. En él, se pueden guardar todo tipo de archivos y documentos. Esto ha creado una revolución que también ha impactado a las empresas en México.
Gartner lanzó estimaciones sobre el uso de la nube a nivel mundial. La consultora describe un mercado con un valor de hasta 482 millones de dólares. Específicamente en México, International Data Corporation (IDC) señaló que la nube es la tecnología con mayor crecimiento en el país con un aumento en la utilización corporativa de 35% en los últimos años.
Sin embargo, esta parte de la digitalización aún es muy temprana. Pues sólo la mitad de las empresas mexicanas se han acercado a esta innovación, según datos de Nutanix.
“Una ventaja de usar servicios en la nube es que puedes realizar tus operaciones y las de tu negocio en cualquier momento y lugar, siempre que tengas un dispositivo con acceso a internet. A su vez, el mantener esa información en la nube resguarda tus datos de manera segura y puedes consultarla fácilmente en diferentes dispositivos de manera simultánea, lo que amplía exponencialmente las ventajas que puedes ofrecer a tus clientes, como la transición de elementos físicos a digitales”, explicó David Ortíz, CEO en Siigo LATAM.
Aún así, el horizonte de acción para las empresas ha sido muy amplio con esta innovación, sobre todo ante el surgimiento de herramientas como las plataformas digitales de venta, y ante softwares que pueden mejorar el manejo contable, administrativo y comunicativo. El guardar archivos en la nube mejora también la promoción de productos y servicios en todos los niveles del espectro mercantil.
Empresas en el campo farmacéutico, de procesamiento de alimentos y hasta el almacenamiento de agua ya utilizan activamente la nube para mejorar sus procesos internos y la atención al cliente, así como la necesidad de dar herramientas a sus empleados más allá de las fronteras de México, hacia la expansión a países de la región.
Otro ejemplo son algunas universidades en diferentes partes del país, que han aplicado este tipo de plataformas basadas en la nube para mejorar su sistema de inscripción y captación de alumnos. El concepto de la nube también es traído por marcas extranjeras, como de telefonía celular, que han planteado redes en la nube para que empresas mexicanas, pequeñas y medianas, puedan utilizar este servicio a precios accesibles.
El uso de plataformas de almacenamiento ha hecho que equipos de trabajo nacionales que laboran de manera remota o que tienen estos programas instalados en sus computadoras, puedan modificar en tiempo real las características de un documento, lo que ha demostrado su utilidad en mundos como el de la publicidad, los medios de comunicación y hasta la política.
Además, el comercio se ha digitalizado al punto de que se paga por contenido que únicamente está en la nube, como lo es el caso de los videojuegos que se comercializan en México, donde el dueño de una consola no tiene necesariamente que comprar el juego físico, sino que lo descarga después de hacer la compra pertinente.
El almacenamiento en la nube abre nuevas posibilidades para que México pueda ampliar sus fronteras y que sus empresas lleguen a mayor cantidad de personas, mejorando la atención al cliente y la forma de compartir datos internos de gran tamaño, lo que se refleja en ganancias, eficiencia y en menos dependencia de soportes físicos.