Desde la creación del dato, a través de un dispositivo móvil como el smartphone o una PC, y a lo largo de toda la cadena por donde se transporta esta información, debe protegerse la información. Si bien ya existen una variedad de mecanismos y softwares para salvaguardarla, aún existe una brecha que Kingston considera no debe tomarse a la ligera: los puertos USB.
“La moneda hoy en día son los datos, se trata del activo más importante de cualquier empresa. A nivel usuario, los datos están creciendo de forma exponencial, necesitando ampliar el almacenamiento y, por supuesto, mejorando el modo en que toda esta ola de información se almacena y comparte”, comentó Armando Galván, Gerente de Negocios en Kingston México.
A pesar de que mucha de la información nace de manera digital y puede moverse mediante servicios como la nube, aún existen usuarios que, por una gran variedad de razones, desde tradicionales hasta regulatorios, precisan almacenar y compartir sus datos mediante formatos físicos. “Hoy en día la gran mayoría de usuarios y empresas se mueven mediante ambientes híbridos, y es una tendencia que con los nuevos formatos de trabajo irá creciendo y consolidándose. La seguridad se divide en capas: hardware, software y capacitación de usuarios, tanto en concientización como en tecnología que los proteja de errores humanos que representen una pérdida o vulneración de información”, puntualizó.
La pérdida de información puede impactar enormemente a la compañía, más allá de los costos asociados con multas y recuperación de la información, impacta en la reputación, perdiendo la confianza de sus clientes. “La necesidad de mover información ha llevado al usuario a buscar métodos de llevar los datos que no siempre son muy seguros, tomando una USB de consumo sin protección alguna, comenzando una brecha de seguridad y fuga de información”, agregó Galván.
Por ello, Kingston se esfuerza en reforzar su oferta en seguridad y protección de datos a un nivel físico, es decir, mediante USB o Discos Duros que incluyen sistemas de defensa robustos, pensados tanto para uso estudiantil como profesional y empresarial que cubren desde capacidades de 8GB, hasta de terabytes. Entre ellas, se encuentran productos como la USB IronKey Vault Privacy 50C, disponible en USD o TypeC.
En cuanto a discos duros, el IronKey Vault Privacy 80 SSD Externo pensado para usuarios empresariales, con cifrado de hardware, independiente de sistema operativo y con pantalla táctil para la protección de datos. Ambos productos cuentan con certificación FIPS 197 y cifrado XTS-AES de 256 bits, así como la opción de contraseñas múltiples (numérico o alfanúmerico).
Protegen contra los conocidos “ataques de fuerza bruta”, es decir, robo de USB, al borrar con cifrado la unidad si las contraseñas de administrador y usuario se introducen incorrectamente 15 veces consecutivas de manera predeterminada y BadUSB, es decir, reprogramar la USB para ejecutar programas maliciosos en equipos de la víctima, gracias a su firmware firmado digitalmente.
“Nuestras soluciones ofrecen seguridad de datos, ya que incluso si se pierden los dispositivos o son robados, garantiza que ninguna persona no autorizada tendrá acceso a la información. Este es el nivel de protección de la información que ofrece Kingston”, finalizó Armando Galván, Gerente de Negocios en Kingston México.