Según la perspectiva de SightCall, la Realidad Aumentada (RA) y la Inteligencia Artificial (IA) juntas tienen un poder de transformación e innovación para que las empresas puedan tener una mayor eficacia en el trabajo. Con la ayuda de una plataforma de asistencia visual es posible combinar los mundos físico y digital con el objetivo de crear un entorno de colaboración que permita a los usuarios lidiar con tareas desafiantes con la confianza de tener su respaldo y a su vez adquirir nuevos conocimientos.
Con esto en mente, SightCall presentó una solución que busca mejorar la eficiencia de los servicios de campo en un mundo conectado y móvil. Esta solución conecta a los técnicos en un entorno interactivo de Realidad Aumentada (RA), donde pueden ver y compartir información para una más rápida toma de decisiones. Recopilando, compartiendo y proporcionando conocimientos de servicio en toda la organización para que todos los técnicos puedan trabajar al máximo de su potencial.
¿La Asistencia Visual/Virtual puede convertirse en un generador de ingresos?
La asistencia visual es fundamental para mejorar las tasas de resolución de primera instancia, disminuyendo los tiempo de inactividad, reduciendo el número de costosas visitas presenciales, y mejorando la satisfacción del cliente para muchas organizaciones dedicadas a los servicios de campo y la atención al cliente. Cuando la asistencia visual es proporcionada como un servicio, las empresas pueden ampliar sus flujos de ingresos para incluir servicios y soluciones a sus propios productos, o proveerla como un producto en sí mismo.
Sin duda, la realidad aumentada agrega mayor valor a los contratos de servicios y puede ser utilizado para impulsar las ventas de los mismos. Este nuevo tipo de asistencia remota puede ser ofrecida como una característica de nivel premium a los clientes que deseen invertir en un acuerdo de servicio integral. Los beneficios de los servicios que incluyen video en vivo con tecnología de Realidad Aumentada son atractivos para los clientes que están dispuestos a pagar por un servicio de primera línea.