Las criptomonedas están cada vez más cerca de alcanzar una masa crítica de usuarios, de hecho, existen estudios que indican que en ciertos países la adopción tan sólo de Bitcoin alcanza ya a un porcentaje de la población cercano al 20%.
Aunque muchos han expresado dudas acerca de la efectividad de las criptomonedas, los expertos han señalado beneficios significativos en su uso, ya sea para hacer frente a la inflación o por las ganancias potenciales de una buena estrategia de trading. Sin dejar de mencionar los riesgos inherentes a este tipo de operaciones.
No solo los expertos han encontrado los beneficios de la industria cripto, los usuarios de Latam ya representan un mercado muy interesante para empresas relacionadas con este sector. Dos de los países donde más ha crecido el número de usuarios que invierten en criptomonedas son Venezuela y Argentina, países que sufren fuertes episodios inflacionarios desde hace años. Para muchas personas, el bitcoin es un refugio ante la devaluación del bolívar y el peso.
Aunque se puede pensar que ir por el camino de las criptomonedas es una opción arriesgada por su volatilidad; ya que el bitcoin ha sufrido pronunciadas devaluaciones desde que se ha popularizado su uso. Sin ir más lejos, El Salvador compró en sus inicios 400 bitcoins para celebrar la ‘oficialidad’ de la criptomoneda en el país. En el momento de la compra, el monto era equivalente a unos 16,7 millones de euros. Pocas horas después, el bitcoin se había devaluado un 17%. El Salvador había perdido unos dos millones de euros por el camino, provocando las críticas de los detractores de la medida.
Pero el valor del bitcoin también puede aumentar de forma considerable en un corto espacio de tiempo, y a eso apuestan los cientos de miles de usuarios en América Latina. Sobre todo, en los países inflacionarios. La posibilidad de un incremento del valor de la moneda venezolana es muy remota. Muchos venezolanos convierten su paga en ‘cripto’ cuando la reciben.
De hecho, la mayor parte de los latinoamericanos usuarios de bitcoins operan la criptodivisa porque es una manera fácil y barata de recibir el dinero de sus familiares migrantes en los países del norte o de Europa. Western Union y otras plataformas cobran cuantiosas comisiones por los envíos de dinero, inexistentes en el caso del bitcoin, en transacciones que, además, son mucho más rápidas. Ese es el principal argumento del Salvador a la hora de vender la adopción de la criptomoneda en El Salvador, un país donde las remesas suponen el 20% del PIB.
Ejemplo de ello es el reciente lanzamiento de un ecosistema criptográfico llamado TruBit que a tan solo un mes de salir al mercado ya cuenta con un plan de expansión en toda la región en los próximos 6 meses. Una de las estrategias que TruBit ha encontrado más útiles para adentrarse en el mercado latinoamericano es dar recompensas significativas a usuarios que refieren a sus amigos para registrarse y usar su plataforma.
Aunque esta estrategia es muy utilizada en todo el mundo, en Latinoamérica ha resultado muy efectiva.
Una de las mayores críticas de los detractores de las criptomonedas es que detrás de ellas no hay un banco central, ni autoridad alguna que pueda garantizar la inversión. Paraguay podría seguir los pasos de El Salvador y en Panamá también se están dando conversaciones de alto nivel para elaborar una regulación amplia de las criptomonedas. El bitcoin ha llegado a Latinoamérica para quedarse.
Muestra de esto es la creciente celebración de eventos cripto en toda Latinoamérica, como por ejemplo, éste Noviembre llega el evento LABITCONF. Una de las primeras conferencias de Bitcoin en el mundo, LABITCONF se realizará este año en Buenos Aires, Argentina. Celebrando su décimo aniversario con la temática mundialista, TruBit, el exchange de criptomonedas hecho para Latam, estará presente como sponsor para celebrar la ocasión.