La ‘nueva normalidad’, producto de la pandemia por COVID-19, abarca todos los aspectos de nuestras vidas, y la forma como operan las empresas no es la excepción. “Si bien algunas sólo tuvieron que perfeccionar sus dinámicas, otras se transformaron radicalmente y unas más desaparecieron; pero ninguna es ni volverá a ser lo que era antes de la llegada del virus”, señala David Terán, general manager de la división SaaS de Konfío.
El experto señala que hay muchos errores que podrían costar la vida de un negocio, pero el más grande que se puede cometer es tomar las cosas a la ligera. “Si se percibe que algo no funciona, es momento de reflexionar, cuestionar y reevaluar el modelo de negocio inmediatamente. Pero si la empresa es de las que se resiste al cambio y piensa que nada le puede pasar en ella, seguramente la ‘nueva normalidad’ ya le está pasando factura, ya está rebasada y lo peor es que no se ha dado cuenta”.
Por ello, adaptarse a esta “nueva normalidad” es primordial para las empresas, ya que la pandemia ha dejado un saldo de más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) que cerraron sus puertas, de acuerdo con el Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN) 2020 publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Pero, ¿Cuáles son estos cambios a los que han tenido que adaptarse las empresas dentro de la nueva normalidad? De acuerdo Konfío destacan:
- Digitales. Existen empresas que ya tenían un importante avance tecnológico antes de la pandemia, por lo que para ellas, esta nueva normalidad ha sido provechosa, porque les ha permitido llegar a muchas personas de una manera más eficiente y disminuyendo costos. Por el contrario, las empresas que no contaban con medios de comercialización digitales han tenido que aventarse al ruedo para sobrevivir. “La digitalización ya no es una opción, es una necesidad para cualquier empresa que quiera permanecer dentro de esta nueva normalidad”, indica Terán.
- Presencia física. Para restaurantes, hoteles o cualquier otro del sector turismo o de eventos masivos que requieren forzosamente presencia física, la ‘nueva normalidad’ tuvo un impacto sustancialmente negativo, ya que muchos desaparecieron y otros tuvieron que reinventarse en tiempo récord para poder sobrevivir. La pandemia los obligó a modificar su modelos de negocio.
- Trabajos de oficina. Este tipo de trabajo evolucionó radicalmente para convertirse en remoto. Para este tipo de organizaciones, el home office ha sido aire puro, porque les permitió eliminar una gran cantidad de ineficiencias, muchas de las cuales venían arrastrando, como el traslado todos los días a un lugar de trabajo, lo cual implica un desgaste económico, de tiempo y esfuerzo para los empleados. “Si algo nos ha dejado claro esta ‘nueva normalidad’, es que las empresas no necesitan que sus equipos se muevan a una oficina; pueden trabajar desde casa y ser organizaciones sumamente eficientes”, agrega el ejecutivo.
- Nuevas habilidades. Otro aspecto que define a la ‘nueva normalidad’ que viven las compañías es la necesidad de desarrollar nuevas habilidades y conocimientos en sus equipos de trabajo. Esto es clave para asegurar que una empresa cuente con las herramientas necesarias, no sólo para adaptarse a los esquemas de trabajo remoto, sino también para sacarles el mayor provecho y desarrollar habilidades que le permita reinventarse cada vez que las circunstancias lo requieran.
Incluso organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), han enfatizado la importancia de que las empresas capaciten a sus equipos en temas de liderazgo, gestión de tiempo, manejo de nuevas tecnologías, habilidades de resiliencia y comunicación efectiva, para convertirse en compañías resilientes y productivas.
- Empresas flexibles. Los esquemas de trabajo flexibles no sólo han permitido que las empresas sigan operando en medio de un contexto que limitó las relaciones sociales. Estas formas de organización laboral llegaron para quedarse, al igual que la adopción de más y mejores herramientas digitales, sin las cuales simple y sencillamente no existiría esta ‘nueva normalidad’.
“Si una empresa ofrece esquemas de trabajo flexibles, capacitación enfocada en trabajo remoto y dota a su equipo de la tecnología correcta, los alcances del negocio aumentarán y mejorará la calidad de vida de sus empleados e incluso podrá reclutar nuevo talento, sin importar si radica en otra ciudad u otro país. De esta forma podrá contar con los mejores elementos”, finalizó David Terán.