A medida que avanzamos en la recuperación por la pandemia, la relación cliente-negocio cobra mayor relevancia, por lo que debemos estar más activos en comprender hacia dónde va el mercado y cuáles son sus tendencias principales, independientemente del sector que se trabaje. Uno de ellos es el ‘borde de la red’.
La computación en el borde de la red es un modelo de computación distribuida que ofrece computación y almacenamiento de datos más cerca del usuario final, con el fin de proporcionar mejores experiencias, servicios más personalizados y tiempos de respuesta más rápidos.
Muchas compañías deberán mejorar considerablemente su infraestructura para adaptarse a esta nueva realidad, sobre todo en estos tiempos en que los negocios ofrecen, paulatinamente, servicios a distancia.
Las empresas tendrán que estar mejor preparadas para cubrir las necesidades del público, lo que permitirá ofrecer más oportunidades a los usuarios finales, que son cada vez más diferentes y con gustos más exigentes. De ahí lo vital lo que resulta capacitarse para entender el crecimiento de la empresa en la red.
Cómo evolucionará el mercado hacia 2025
A pesar de la pandemia, en los próximos cinco años, las inversiones continuarán y serán mayores. Existirán áreas que crecerán, como las tecnologías relacionadas con el sistema a distancia y la generación de datos.
Según los datos recopilados en la investigación “Centro de Datos del 2025” de Vertiv, más de la mitad (53%) de los profesionales de la industria de TI, están convencidos de que sus inversiones serán superiores al 100%, y un 20% cree incluso que esta inversión, que abarca situaciones que van desde el papel futuro de la computación en la nube, hasta la función de la energía renovable, aumentará el doble.
Además, hay sectores relevantes que van a aumentar en este tiempo según la industria y las oportunidades que ofrecen; entre ellos están: salud, telecomunicaciones, distribución de energía y transporte masivo.
Asimismo, otro de los segmentos destacados, como el retail (la venta al por menor) sufrirá una reestructuración importante. Los países de Latinoamérica se están uniendo y muchos de los servicios deberán reinventarse: autoservicios, supermercados y el resto de los minoristas deberán cambiar la forma de hacer negocios, generar cambios y estar más ligados a las tendencias digitales para lograr sobrevivir en el mercado.
Otra oportunidad está en el sector educativo. En todo el mundo, los escolares de diferentes edades están pasando de la educación presencial, a una que se realiza 100% a distancia. Las instituciones educativas tienen la oportunidad de capitalizar los beneficios del perímetro de la red, convirtiéndose en líderes en el uso de la tecnología de vanguardia y haciendo que el aprendizaje sea una experiencia más segura y atractiva.
Por su parte, la industria 4.0 y toda su automatización necesitarán generar cambios gigantescos en robótica y requerirán recursos humanos calificados que estén acordes con estas nuevas oportunidades. La simbiosis entre los robots y los trabajadores de una línea de producción de una industria manufacturera, logrará liberarles de las tareas repetitivas, peligrosas e incluso aburridas. Logrando así aprovechar estratégicamente el tiempo en optimización de procesos industriales.
Entonces, ¿Cuáles son las Oportunidades en el Borde de la Red?
Es claro que existen oportunidades para todos en diferentes ámbitos para hacer crecer y expandir las capacidades y la experiencia del usuario, con una reorganización de las cargas de trabajo en toda la empresa, nube y borde.
Las instituciones educativas, las instalaciones de atención de la salud, retail y otras con servicios al borde de la red necesitarán asistencia de TI.
Cada uno de estos sectores serán cada vez más exigentes y sus demandas estarán cambiando por la situación en que vivimos; aparecerán más competidores y cambios tecnológicos que antes. Es por eso que las empresas proveedoras de servicios de TI deberán trabajar para ofrecer tecnologías y servicios que garanticen que las instalaciones de TI de los clientes sean resilientes, confiables y que estén listas para lo que nos espera en el futuro.
Por: Ricardo Duque, vicepresidente de estrategias de canales para Latinoamérica de Vertiv.