La incertidumbre sobre las futuras tecnologías tiende a sobredimensionar las capacidades de los Centros de Datos por temor a lo que llegará en el futuro. Por esto es muy importante la monitorización de los consumos que nos permitan conocer las necesidades reales y así poder escalar equilibradamente sin derrochar energía.
El mundo cambiante en el que el COVID-19 produjo un profundo impacto en nuestra forma de vivir, de relacionarnos, de trabajar, de comprar, y hasta de disfrutar del ocio. Es evidente que esta pandemia sin precedentes, o incluso otros eventos venideros de menor tamaño, pero también con carácter transformacional, van a impactar en el futuro comportamiento de las personas.
“Los centros de datos están llegando para ayudarnos a resolver la creciente necesidad de respuestas inmediatas que la sociedad y las compañías están requiriendo hoy y cuya demanda solo ira en aumento con las nuevas tecnologías como la 5G”, comento: Rodrigo Folgueras, Director CBRE México.
Esta descomunal cantidad de información se debe al avance de la digitalización de la sociedad. A esto se le suma el auge que han experimentado durante la pandemia servicios que dependen de la nube; como el ‘e-commerce’, las videollamadas, el teletrabajo o los servicios de entretenimiento vía ‘streaming’, entre otros. Un crecimiento exponencial que se sostiene gracias a los centros de datos. Infraestructuras físicas que tienen el objetivo de procesar y almacenar toda esa información para que sea accesible y pueda compartirse entre usuarios de todo el mundo. Y los inversores inmobiliarios ya han puesto el foco en esta tipología de activos.
Los centros de datos se encuentran entre los activos con mayor interés para los inversores. «El aumento del tráfico digital experimentado en estos últimos meses augura una nueva ola de expansión del sector creando nuevos destinos» agregó Folgueras.
Qué necesita un Data Center para funcionar
- Acceso a la energía: Los centros de datos son grandes consumidores de energía. Es por tanto esencial garantizar el suministro presente y futuro y asegurar la disponibilidad de fuentes renovables.
- Red de comunicaciones: Para que los proveedores de los data centers puedan escalar sus servicios es necesario que el territorio cuente con una conectividad robusta que cubra las necesidades locales y tenga nodos de conexión internacional.
- Marco regulatorio: Las infraestructuras tecnológicas requieren de grandes volúmenes de inversión y la incertidumbre que puedan generar los cambios regulatorios tienen un fuerte impacto. Por ese motivo, las ubicaciones con un marco regulatorio simple, transparente y estable son más atractivas.
- Madurez de la economía digital local: Los indicadores económicos y la velocidad en la que se avanza hacia una economía digital también son factores que pueden decantar la balanza. Aunque los expertos recuerdan que sea cual sea el perfil económico de cada región, siempre será necesario que exista un elemento dinamizador de la demanda.
En una economía global y digitalizada como la actual, donde las compañías operan a nivel internacional y necesitan compartir información de forma rápida, directa y segura, los centros de datos se alzan como una alternativa de inversión compleja. Por un lado, las exigencias de los activos y la gran necesidad de capital. Por otro, unas rentabilidades llamativas debido al incremento constante de la transferencia de datos y la limitada oferta.
Las grandes barreras de entrada del sector de los Data Centers han llevado a la evolución de las tecnologías en varios sectores (transporte autónomo, medicina, plataformas de entretenimiento, trading) y a crear nuevos modelos de consumo de datos que están redefiniendo el sector.
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