Las criptomonedas están en vías de adopción generalizada, gracias a la aparición de nuevos casos de uso en la web3 y a los esfuerzos en curso para regular esta clase de activos. Sin embargo, una mayor adopción de criptomonedas también implica un aumento en la delincuencia relacionada con ellas. Si bien el crecimiento del uso legítimo de este tipo de activos supera ampliamente el uso ilícito, su crecimiento en general conduce a grandes aumentos en el valor bruto en dólares de las transacciones ilícitas usando criptoactivos. El mover miles de millones de dólares hacia una nueva clase de activos atrae a delincuentes, estafadores y actores malintencionados para el cripto-crimen.
Existe la idea errónea de que la lucha contra los delitos relacionados con criptomonedas o cripto-crimen es competencia exclusiva de los grandes organismos nacionales encargados de la aplicación de la ley o de las unidades de ciberdelincuencia de élite. Si bien esto puede ser cierto en casos con implicaciones para la seguridad nacional, como el ataque de ransomware (secuestro de datos) a Colonial Pipeline en Estados Unidos o como advirtió la ONU hace unos meses, cuando grupos del crimen organizado utilizan criptomonedas para lavar dinero -como podría ocurrir en México o Argentina- esa perspectiva pasa por alto un hecho importante: los delitos basados en criptoactivos afectan a comunidades grandes y pequeñas de todo el mundo, y las agencias locales pueden tomar medidas inmediatas con las herramientas y la formación adecuadas.
Las criptoestafas conllevan enormes costos monetarios y humanos
Las estafas son la mayor forma de delincuencia basada en cripto con más de 26,000 millones de dólares sustraídos a víctimas entre 2017 y 2021. En lo que va de 2022, los estafadores han recaudado más de 3.5 miles de millones de dólares; otro dato importante es que en 2022, la transferencia promedio de las víctimas a un monedero fraudulento es de poco más de 1,000 dólares. Esto nos dice dos cosas:
- Incluso teniendo en cuenta que algunas personas caen en estafas varias veces, el fraude con criptomonedas está afectando a millones de víctimas.
- La mayoría de esas víctimas son probablemente personas comunes y corrientes a quienes ha invertido un poco de dinero en cripto.
Dadas las cifras, es muy probable que cualquier agencia policial, incluso la más pequeña de las agencias locales, pueda contar entre su población con víctimas del cripto-crimen. Un rápido vistazo a los sitios de noticias locales revela el costo humano de estos fraudes: 1,500 libras a un estudiante universitario en Inglaterra; 4,500 dólares a una mujer de Flint engañada en un fraude relacionado con un cajero automático de Bitcoin; 80,000 dólares en ahorros tirados por el desagüe a un hombre de Tennessee de 58 años. Desafortunadamente, existen muchos más casos de víctimas en todo el mundo, y cada día se descubren más. La situación puede ser aún peor en los mercados emergentes, como México.
De hecho, de acuerdo con Dan Cartolin, Ejecutivo de Cuentas para Norte y Latinoamérica en Chainalysis, en México el principal problema son las estafas, especialmente los esquemas ponzi y las de tipo piramidal. “Estas estafas se aprovechan de un mercado no regulado y se benefician de los exchanges de criptomonedas más pequeños o nuevos que no utilizan los controles ALD adecuados en el blockchain. Ven a estas nuevas empresas como objetivos principales para blanquear dinero”, aseguró el experto de Chainalysis.
Análisis de blockchain: básico para la lucha contra el cripto-crimen
Contrariamente a la creencia popular, no es necesario ser un experto en ciberdelincuencia para investigar muchas de estas estafas. Con las herramientas adecuadas, se puede pasar de un dato fácil de obtener -como la dirección de una criptomoneda de la víctima- a conseguir la información necesaria para una citación judicial que desenmascare al estafador en tan solo unos minutos. “El análisis de blockchain puede resultar clave en la lucha contra el crimen”, aseveró Gurvais Grigg, CTO para el Sector Público en Chainalysis.
Con base en esa información, las fuerzas de seguridad pueden citar a la casa de cambio para averiguar quién controla esa dirección; después de eso, la investigación continuaría desarrollándose de manera lógica incorporando una serie de técnicas de investigación tradicionales. Además, los investigadores también podrían utilizar técnicas similares de análisis de blockchain para identificar a otras víctimas potenciales de la estafa y ver hasta qué punto está extendido el fraude.
La diversidad y el impacto de estas amenazas subrayan la importancia de una preparación en análisis de blockchain para las fuerzas de seguridad locales y regionales. Los delincuentes causan daños por valor de miles de millones de dólares cada año en nuestras propias comunidades. Sin embargo, los organismos locales y regionales pueden investigar con éxito estos casos con las herramientas, los datos y la formación adecuados, coadyuvando no solo con cumplir la ley, sino con dotar de mayor confianza a los usuarios del ecosistema cripto.