La digitalización y automatización están afectando a todas las industrias; cada día más empresas toman conciencia de la importancia de transformar sus operaciones con ayuda de la tecnología, y el paso hacia la manufactura inteligente no es la excepción.
En México, la industria manufacturera representa aproximadamente el 25% del Producto Interno Bruto mexicano e históricamente ha sido impulsor del crecimiento económico en el país.
Hoy el sector ha logrado colocarse en un lugar importante a nivel mundial y se dispone a seguir mejorando con ayuda de la implementación de la Industria 4.0 para evolucionar y sustentar su competitividad en un gran nivel de automatización, lo que sin duda incrementará su valor en nuestro país.
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Para las empresas del sector de manufactura, uno de los desafíos más importantes para la adopción de tecnologías emergentes como: sistemas ciber físicos de integración; máquinas y sistemas autónomos; internet de las cosas (IoT); manufactura aditiva (impresión 3D); big data y análisis de macro datos; computación en la nube; simulación de entornos virtuales; inteligencia artificial; ciberseguridad; y realidad aumentada, está relacionado a la integración adecuada entre las funciones tradicionales de TI con aquellas funciones responsables de la innovación en la operación a través de tecnologías operacionales (TO), las cuales son ejecutadas por áreas tales como manufactura, almacenamiento, logística, entre otros.
A diferencia de las tres revoluciones industriales anteriores, la cuarta revolución industrial permitió que una gran cantidad de tecnologías convivan y se entremezclen, dando lugar a un ecosistema conectado e interoperable con un sorprendente volumen de datos y un crecimiento exponencial de la conectividad en tiempo real.
Actualmente, las fabricas para una manufactura inteligente deben estar más conectadas que nunca, teniendo al alcance información de valor de manera inmediata y ayudando a que las decisiones tomadas provoquen un efecto dominó en toda la organización, extendiéndose, asimismo a través de la red de suministro.
La industria 4.0 (o cuarta revolución) tiene el potencial de incrementar un 50% el nivel de productividad de las empresas manufactureras.
Hoy es posible conectar en tiempo real a todos los actores que integran la estructura productiva de una organización, potenciando la capacidad de dar respuesta en el momento que más importa. Desde el comienzo de la jornada, el acceso a planta de los trabajadores puede ser monitorizado a partir de la utilización de cámaras con software de reconocimiento de placas que hace posible leer la información de las matrículas de los vehículos automáticamente. Por otro lado, hay cámaras que permiten detectar y alertar rápidamente si hay personas, vehículos u objetos sospechosos gracias a su desplazamiento horizontal, vertical y zoom, lo que garantiza poseer evidencia de alta calidad y un análisis de video óptimo.
Por otro lado, los equipos de radio digitales de dos vías, interconectados con sensores de alta precisión, reciben, transmiten y analizan voz y datos, siendo capaces de transmitir desde cualquier lugar, la información entre diferentes áreas funcionales o distintas regiones geográficas, incluso desde aquellas que no tienen conexión a través de 3G, 4G o satélite.
A través de la inteligencia de datos que se genera en el sistema, ahora es posible descentralizar la toma de decisiones, y pasar de modelos preventivos a modelos predictivos que pueden aplicarse en todas las áreas: en la cadena de suministro (ajustando los tiempos en la provisión de insumos y minimizando la necesidad de inventarios); en los sistemas de detección de fallas de los equipos (eliminando las paradas preventivas y anticipando desperfectos); y en el sistema de logística (anticipando el requerimiento de insumos y productos terminados, haciendo más eficiente la distribución y entrega).
El uso inteligente de recursos es también, una necesidad que se ve reflejada en la disminución de costos y aumento de productividad de las empresas. Gracias a soluciones de video seguridad, reconocimiento de placas y aplicaciones de telemetría, es posible determinar qué recursos son necesarios para realizar una tarea en forma más eficiente, designando a quien esté más cerca o los elementos que sean los más adecuados para dicha acción.
Cada compañía tiene que analizar y definir sus propias metas, fortalezas, y debilidades antes de embarcarse en su propio camino de transformación. Sin duda, para impulsar la productividad y mejorar la ventaja competitiva de las empresas, el siguiente paso consiste en comprender cómo manipular una gran cantidad de datos para que sirvan luego en un uso concreto que produzca beneficios.
De acuerdo con la firma consultora PwC, el proceso de digitalización en la industria manufacturera mundial espera en 2025 una reducción de costos mayor a los 420 000 millones de dólares, así como un incremento en ingresos anuales de 493 000 millones de dólares. Esto nos permite ver que continúa un camino de constantes cambios, oportunidades y desafíos para el sector manufacturero, en donde la adopción de tendencias globales y la combinación de tendencias 4.0 permitirá, cada vez más que la digitalización del sector se consolide y entregue más fábricas inteligentes.
Por: David Benítez, gerente de cuentas estratégicas en Motorola Solutions México.