Como muchos fabricantes de robots móviles industriales mencionan, el gran cambio que hizo a este tipo de robots tan populares es el surgimiento del robot móvil autónomo (AMR). El tipo más antiguo de vehículos móviles industriales, los vehículos guiados automatizados (AGV), tienen una funcionalidad mucho más limitada, hasta el punto de que algunos fabricantes no los consideran robots en absoluto.
Un AGV corre entre dos puntos a través de una ruta definida por un cable o una tira incrustada en el piso. Si algo bloquea su camino, tiene que detenerse y esperar a que ese objeto se despeje; no puede moverse alrededor del objeto. Con un AMR, no se necesita ninguna modificación de la infraestructura. Tú lo enseñas conduciéndolo para ver que este reconozca cómo tus instalaciones se ven en 2D y los láseres construyen un mapa de tus pasillos y zonas de trabajo usando LiDAR. Luego, le enseñas las diferentes ubicaciones en las que debe estar en distintos momentos.
El último paso es crear una misión, un programa que le indique que vaya entre un punto y otro. Usando los mapas que ha creado, el planificador del sistema del robot descubre la mejor manera de viajar entre esos puntos. Cuando algo bloquea su camino, el AMR calcula la mejor manera de evitarlo.
Las principales diferencias entre los dos tipos de robots están en el grado de habilidades autónomas, estrategias de navegación y conciencia ambiental, costo y facilidad de uso. Los AMR son más inteligentes y tienen más sensores y cómputo integrados.
Los nuevos robots móviles autónomos (AMR) están eclipsando el uso de vehículos guiados automatizados (AGV) más antiguos, que tienen una funcionalidad mucho más limitada.
Todos los AMR comparten una navegación autoguiada común usando algún tipo de sensores visuales para comprender su entorno, así como la capacidad de planificar el movimiento y evitar obstáculos para ir del punto A al punto B instruido, sin orientación de dispositivos físicos o electromecánicos o la necesidad de intervención humana frecuente.
Una estructura de costos diferente en comparación con la automatización tradicional es parte de la propuesta de valor de los AMR. Ese costo no es tan prohibitivo o fijo como el costo de la automatización tradicional, que es una inversión fija en un sistema de automatización fijo que requiere un alto rendimiento, velocidad y precisión.
Los AMR están permitiendo una automatización flexible, por lo que puedes pensar en tus procesos comerciales de manera diferente y ganar valor con procesos que no son fijos.
Ese es uno de los nuevos robots móviles autónomos (AMR) que está eclipsando el uso de vehículos guiados automáticos (AGV) más antiguos, que tienen una funcionalidad mucho más limitada. Las principales razones son atractivas para pequeñas y medianas empresas. empresas de gran tamaño, así como empresas de logística de terceros como DHL y Federal Express.
Por ejemplo, las empresas más pequeñas no siempre pueden permitirse el lujo de tener una instalación o parte de una instalación fuera de línea o comenzar una construcción nueva. Los AMR les permiten implementar tecnología de automatización flexible de una manera menos costosa, prohibitiva o disruptiva.
¿Qué hacen los robots industriales móviles?
Recientes estudios desarrollador por IDC muestran que a nivel mundial 75% de las empresas de almacén y la industria de logística de terceros están utilizando, pilotando o investigando AMR. Los líderes en este espacio están invirtiendo más en esta tecnología a medida que obtienen un rápido retorno de inversión y mejoras importantes en los indicadores clave de rendimiento.
Los fabricantes de robots móviles están de acuerdo en que sus máquinas se utilizan para algún tipo de transporte, para empresas de todos los tamaños y en múltiples industrias. En el entorno de fabricación, ese transporte suele ir hacia o desde equipos de automatización tradicionales.
El método menos eficiente para mover cosas en un entorno típico de almacén o fábrica son las personas que transportan materiales o empujan carros, por lo que esa es un área de oportunidad de negocios para los AMR como los de MiR. En lugar de que las personas empujen carros llenos o vacíos entre estaciones, puede colocar un gancho en los robots, que después colocan de forma autónoma en un carro para moverse. Los transportadores son una buena forma de mover cosas y siguen siendo una opción viable, pero al igual que los AGV, son una pieza fija de automatización y, por lo general, no se pueden mover ni volver a configurar. Los AMR son una solución muy flexible.
Al igual que los cobots, los AMR se pueden reprogramar para cambiar y adaptarse a diferentes tipos de tareas, como llevar diferentes pesos o ubicarse en diferentes lugares.
En el entorno de fabricación, la mayoría de los AMR transportan cargas, generalmente materiales y, a veces, materiales peligrosos, o realizan un montaje o consolidación con un brazo de cobot colocado en la parte superior.
Si bien una empresa puede necesitar AMR para cumplir con alguna aplicación con velocidad, en otra puede necesitar más flexibilidad, pero para objetos de movimiento más lento, la compañía podría necesitar el movimiento automatizado de palets para los muelles de carga, por lo que requiere un AMR que pueda transportar grandes cargas de forma autónoma. Las empresas están luchando por descubrir dónde esta tecnología se adapta mejor a sus necesidades, al igual que los integradores y consultores.
Empresas proveedoras de AMR, incluso ofrecen sus robots como servicio (RaaS). Esto está ayudando a impulsar oportunidades de bajo costo / bajo riesgo para que las compañías implementen la tecnología.
Por Omar Alejandro Aquino Bolaños, SalesDirector para Latinoamérica de MiR