Una de las modalidades de comercio más beneficiadas por el aislamiento fue el e-commerce, abriendo a su vez, más y mejores métodos de pago. Según Insider Intelligence en su estudio Global Ecommerce Update 2021, en 2020, América Latina experimentó un crecimiento del 36.7% en compras en línea.
Millones de personas migraron de las compras físicas a las digitales, y es probable que un alto porcentaje se quede de manera permanente. 2021 es el año para que tanto las compañías con experiencia en e-commerce, como las que apenas empiezan, evolucionen su estructura digital y procesamiento de pagos para capitalizar más ventas.
Formalizar ventas desde el primer pago
El modo de pago elegido por un usuario al comprar un producto o servicio es un elemento clave en el ciclo de compra. Por ello, ofrecer más métodos de pago para comercio electrónico es vital para que un comprador casual se vuelva uno frecuente. Debido a estos es importante que los negocios se cuestionen si sus pasarelas de pago cubrirán un incremento no esperado de sus ventas online.
Las tarjetas bancarias son uno de los métodos de pago obligados en un portal de e-commerce. Sin embargo, el no contemplar o proporcionar un modelo omnicanal de pago como terminal virtual, liga de pago o cargos recurrentes podría significar dejar escapar una valiosa oportunidad de negocios.
Sergio Villarruel, director comercial y de marketing en Fiserv explica que el e-commerce nunca había estado tan activo como ahora, así como todas las ventajas competitivas de incluir distintas canales de pago:
“Las compañías que cuentan con diversos métodos, formatos y canales de pagos tienen mayor probabilidad de generar más ingresos en temporadas de ventas altas. La pandemia transformará aún más los hábitos de consumo digital de la población, que para las empresas se traducen en un mayor volumen de ventas del comercio online”, señala el ejecutivo.
La seguridad es primero
Entre más crece la tasa de aceptación de tarjetas en e-commerce, más riesgos existen. En la actualidad, la ciberseguridad en todos los ámbitos de los negocios es primordial, lo cual obliga a que las compañías inviertan en tecnología y certificaciones para fortalecer la protección de sus datos y la de sus clientes.
“Cada alternativa de pago tiene sus propios sellos de seguridad”, agrega Villarruel. “Todas las empresas deben ser conscientes y contar con mecanismos que eviten molestias a los clientes y contra cargos a los comercios que provienen de sus portales de venta. Una compañía segura es una compañía confiable, por lo que la seguridad de la información y datos debiera ser una característica básica en el comercio electrónico”.
Las compañías que deseen adaptarse a la nueva normalidad y crecer como negocio, sin importar la industria a la que pertenecen, no deben limitar la oferta y soluciones de métodos de aceptación de pagos.
En este sentido, resulta fundamental encontrar un proveedor que cuente con herramientas con altos estándares de seguridad y experiencia en volúmenes altos de transacciones a nivel global, regional y local
Dos mercados que prosperan juntos
Conforme aumente el número de compradores en línea también lo hará la demanda de alternativas de pago y sus tasas respectivamente. Incluir un portafolio omnicanal de pagos más versátil permite mantener una mejor consistencia en la experiencia de compra. El e-commerce es un giro que progresa paralelo al de los métodos de pago, lo que los hace aliados estratégicos.