Nuevas tendencias entorno a los Edificios inteligentes

Actualmente el entorno en que se vive le ha demostrado a dueños y administradores de edificios que la salud y seguridad de sus inquilinos es primordial y aunque la crisis trajo muchos desafíos, también aceleró la transición a entornos de trabajo más saludables e inteligentes. Hoy, los edificios reflejan la importancia del bienestar de los ocupantes, los espacios de gestión, así como el control y la eficiencia operativa.

Los edificios del futuro no se limitan únicamente a la ausencia de enfermedades, como virus o bacterias, sino que abarcan todas las facetas de la salud humana, como son la biológica, psicológica y social. Este concepto ya existía antes de la Covid-19, sin embargo, gracias a ella ha tomado mayor relevancia”, comentó el ingeniero Arturo Granados, director de la división de Digital Energy de Schneider Electric México y Centroamérica.

El estudio realizado por Schneider Electric “Garantizar la salud de los ocupantes: Conclusiones e ideas clave del estudio global de 21 edificios de oficinas”, reveló que:

  • La mayoría de los administradores de edificios no saben obtener información sobre la calidad del aire, en especial de una manera que permita tomar decisiones.
  • Existe tecnología para proporcionar información sobre la temperatura, el CO2, los compuestos orgánicos volátiles, la humedad, el sonido y la luz, y puede correlacionarse estrechamente con un espacio específico.
  • Los administradores de edificios que cuentan con estos datos ajustan la gestión del ambiente y, como resultado, las quejas disminuyen y aumenta la satisfacción de los colaboradores e inquilinos.
  • Es posible usar la información de sensores de IoT sobre salud para controlar automáticamente el edificio.

 

¿Cómo lograr un Edificio sano?

  • El bienestar de los ocupantes: es importante la implementación de aplicaciones inteligentes que recopilen datos de sensores de forma continua para controlar la salud de cada zona del entorno, en cuanto a temas de ventilación, aire y humedad, para así ajustar la configuración según sea necesario.

  • Administración del espacio: las empresas deben cumplir con las nuevas reglas de distanciamiento seguro. Los sensores de ocupación permiten rastrear cuántas personas hay en un área determinada por lo que los umbrales de ocupación se pueden establecer y usar para controlar el acceso a pisos, habitaciones o áreas comunes como una cafetería.

 

  • Compromiso de los ocupantes: es importante comunicar cómo es el uso de los espacios a través de aplicaciones o escaneos de códigos QR para visualizar el mapa de ocupación, encontrar estacionamiento o reservar una sala de reuniones.

  • Eficiencia operativa del edificio: si bien la seguridad de los ocupantes es una prioridad máxima, también es importante mantener la eficiencia operativa y del edificio. La tecnología conectada puede ayudar en áreas como la eficiencia del personal de las instalaciones.

De acuerdo con información de Deloitte sobre las “Perspectivas inmobiliarias comerciales 2021”, el 92 por ciento de las empresas inmobiliarias planea mantener o aumentar las inversiones en tecnología debido a que, a través de la integración de una infraestructura digitalizada con aplicaciones inteligentes, análisis basados en la nube y servicios expertos, los equipos de construcción ahora tienen las herramientas para optimizar el ambiente, el control de accesos, la trazabilidad de visitas y optimizar la eficiencia operativa.

Bajo la ‘nueva normalidad’, las organizaciones deben proporcionar un ambiente interior que sea saludable y que mantenga a la gente informada. Al mismo tiempo, las empresas necesitan ser productivas y sostenibles, mientras que las operaciones sean gestionadas de manera eficiente”, agregó el ingeniero Granados.

 

Schneider Electric, consciente del impacto del bienestar de los ocupantes en los edificios, ha desarrollado diversas soluciones para abordar estos desafíos. A través de EcoStruxure Building Operation y EcoStruxure Building Advisor es posible administrar los diversos sistemas que se requieren como la ventilación, la seguridad contra incendios y el control de iluminación, entre otros. Además, proporciona un análisis de bienestar y monitoreo proactivo de los niveles de CO2, temperatura, humedad, ruido y luz de los edificios. Estas soluciones ayudan a cumplir con los últimos estándares de calidad y seguridad.