Este 2020 que termina planteó muchos desafíos para las empresas, que encontraron en la tecnología algunas de las soluciones. Y no estamos hablando únicamente de soluciones que les permitieron seguir operando ante el escenario inédito que dejó la pandemia, también nos referimos a soluciones que incluso les permitieron superar sus expectativas y encontrar nuevas oportunidades o formas de hacer las cosas basadas en objetivos tecnológicos.
Podríamos decir que este contexto de pandemia fue, en primera instancia, un obstáculo que las empresas tuvieron que superar con cambios, protocolos y transformaciones. Pero sin dudas también podemos calificar a esta pandemia como un acelerador para alcanzar nuevos objetivos tecnológicos, un punto de inflexión que permitió visibilizar aspectos a los cuales las empresas necesitaban darle prioridad para seguir creciendo en línea con las crecientes demandas del mundo actual.
Según una encuesta realizada por Red Hat entre julio y septiembre a 1400 profesionales de todo el mundo, en su mayoría de empresas con ingresos anuales de 100 millones de dólares, la transformación digital y la seguridad son las razones fundamentales por las que las empresas encabezaron estos cambios tecnológicos.
Las prioridades de transformación durante el 2020, los encuestados indicaron: la innovación (23 %), la seguridad (19 %), la experiencia del usuario (13 %) y la reducción de costos (11 %).
Ahora, ¿qué impacto tiene COVID-19 en la transformación digital y en las prioridades informáticas de cara al 2021?
Nota relacionada: Empleados empoderados post pandemia: el reflejo de una buena gestión.
La mayoría de los encuestados, el 65 %, dijo estar bien avanzado en sus iniciativas de transformación digital y haber alcanzado o incluso superado la fase “en transformación”. En cuestiones de presupuesto, las cinco prioridades principales para la designación de fondos en TI recayeron en: seguridad informática (45 %), la gestión de la TI y de la nube (39 %), la infraestructura de nube (34 %), la optimización de la TI actual (29 %) y la automatización de la TI (26 %). Según los encuestados estas implementaciones les permitirán obtener mayor eficiencia, mayor seguridad y menores costos en un 37 %, 32 % y 30 %, respectivamente. Por supuesto, hay que advertir que existen otras empresas que probablemente tendrán que estudiar más el panorama, analizar la experiencia de otros y posponer sus planes en este sentido.
El estudio refleja que la “nube híbrida” demostró ser una solución importante para muchas empresas y una manera de iniciar su transformación digital.
De hecho, más de un cuarto de los encuestados (27 %) describió su estrategia de nube como de “nube híbrida” para los próximos 12 meses, un 17 % sostuvo que tenía una estrategia que prioriza la nube privada y solo un 12 % tenía planes de estandarizarse en una única nube pública. El 10 % dijo “priorizar la nube pública” y el 11 % comentó que estaba encarando una estrategia “multinube” mediante el uso de múltiples nubes públicas independientes entre sí.
El estudio indica también que se prevé un fuerte incremento en el uso de tres o más nubes en los próximos 12 meses. Si bien sólo un 22 % de los encuestados dijo que actualmente utiliza tres o más plataformas de nube, el 51 % sostuvo que planea usar tres o más plataformas de nube en los próximos doce meses.
Los cambios más significativos se esperan en las regiones de Latinoamérica y Asia-Pacífico donde los encuestados planean triplicar, como mínimo, el uso de nubes. Hay que decir que la encuesta del año pasado también reveló una intención similar que hasta el día de hoy no se ha materializado. Es probable que la pandemia haya obstaculizado enormemente los planes de las organizaciones de expandir el uso de la nube este año y muestran ahora la esperanza de retomarlos el año próximo.
Esto es apenas una muestra de lo que dejó, en términos de planificación de TI e innovación, este particular 2020. La transformación digital sigue siendo una herramienta muy viable para que las empresas puedan superar sus desafíos más inmediatos y construyan nuevas instancias de crecimiento.
Por Paulo Bonucci, vicepresidente de Red Hat para América Latina.